Me he levantado de la cama feliz. Sabía que, teniendo nuestro propio medio independiente de la inversión institucional, podría publicar las noticias que me gustasen a mí sin que echasen a mi director, que bastante tiene con aguantarnos. De hecho, lo voy a hacer, qué carajo, voy a publicar lo que quiero leer. Pero como el mundo es un lugar ideal, la realidad y el periodismo nos regalan a veces bocados de realidad que son más deliciosos que mis noticias falsas hechas ad hoc para tener el espíritu en paz.
Me gusta que me planteen preguntas difíciles. Por eso, el hecho de toparme hace un par de días con este texto publicado por ABC y elaborado por «el equipo de profesionales que conforman el Proyecto educación de la afectividad y sexualidad humana (sic)» de la Universidad de Navarra, supuso un reto intelectual. Ante la pregunta «¿Cómo se evita la masturbación?», yo tengo varias respuestas. La primera es no teniendo el contacto que sugiere la foto que ilustra el texto. Que se empieza así y las manos se van al culo y de ahí a los genitales solo hay un perineo de distancia.
La segunda respuesta es clara: no masturbándose. Os explico cómo hacerlo.
- No bajarse los pantalones
- No lubricarse los genitales con alguna sustancia, ya sea natural o fabricada para tal efecto.
- No realizar movimientos que yo, en realidad, desconozco porque yo no hago nada de eso.
- No pensar, a la vez que se ejecutan los movimientos, en ella o en él.
Aquí va otra perla sin manipular. Aún quedan dos días. ¿Llevas toda la vida esperando a que terminen la Sagrada Familia para disfrutar de ella sin andamios ni polvo (no pun intended)? Asegura el plan con Groupon. La empresa ofrece, y esto es verdad, una criogenización a base de pan con tomate para llegar al final de la obra con los tejidos corporales en condiciones dignas. Es una pena que los congeladores no hayan avanzado tanto.
Es una pena. Andamos discutiendo si contamina más un coche eléctrico o uno de gasolina cuando el enfoque debería ser el contrario. ¿Qué contamina menos? Además, lo ideal para unos gilipollas de las bicis como nosotros es erradicar medios de transporte que ocupan tanto espacio y son tan poco eficientes cuando no van llenos. A nosotros nos gusta más esto.
Desde aquí, niños, yo os digo NO A LA VIOLENCIA. Salvo que os vayan a echar de casa, os impidan trabajar libremente, os discriminen por alguna razón que queda fuera de la Declaración Universal de los Derechos Humanos u os impidan comprar cerveza libremente.
Según ese principio, estamos en contra de lo que ha ocurrido en la planta embotelladora de Coca-Cola en Fuenlabrada. Nuestra sugerencia, mucho más acorde con las reivindicaciones de cualquier ser humano un viernes a la hora del aperitivo, sería la siguiente.
Creemos que el maltrato a seres vivos (y muertos, cuidado en los tanatorios, amigos) debe ser castigado. Me apena, por mucho que mi alergia a los gatos me impida hacer de ellos mis compañeros inseparables, que animales indefensos sean objeto de abusos por parte de matones con ansia de beneficio pecuniario. Lloramos, a veces de manera real y a veces de forma metafórica, ante noticias como esta.
Por eso, la última noticia «para-hacer-que-el-día-de-hoy-sea-más-feliz» es, a la vez, una sugerencia para la Fiscalía.
