Les revenants: receta para una historia de terror francesa

18 de octubre de 2013
18 de octubre de 2013
2 mins de lectura

“No tengo miedo a los muertos; tengo miedo a los vivos, que pueden dar problemas”, dice mi madre. Cuánta razón. Es una frase que puede servir como conclusión de Les revenants (Los resucitados), una serie francesa que parte de una premisa simple: la vida de gente corriente, con vidas corrientes, se ve alterada con el regreso a la vida de amigos y familiares muertos.

Los resucitados no quieren matar a los vivos ni comérselos, solo desean recuperar el lugar que una vez tuvieron en el mundo. Pero no es fácil. Son piezas que no encajan.

Una receta antigua para hacer terror

Este planteamiento sencillo parece retomar la receta de la abuela RKO para el género de terror. Val Lewton, productor de La mujer pantera y Yo anduve con un zombi, enumera los ingredientes:

Nada de rostros deformes ni ruidos chirriantes. El terror es una sensación que no se puede mantener durante mucho tiempo porque acaba siendo risible. Nuestra fórmula es sencilla: una historia de amor con personas normales, tres escenas de terror sugerido y una escena de violencia.

Vamos a detallar estos ingredientes:

Personas normales

Les revenants habla de una maestra, una camarera, un policía rural, un ama de casa, una bibliotecaria… Personajes con los que muchos espectadores podemos identificarnos. Gente de clase media aunque aquí no se habla de facturas ni problemas económicos porque está situada en un tiempo y lugar impreciso (quizá, el elemento más fantástico: este pueblecito francés que como Brigadoon parece tener una existencia al margen de la Historia, una suerte de isla ‘lostsiana’).

Una historia de amor

Les revenants y el amor del pasadoUna no, muchas. Les revenants es un conjunto de historias de amor. Historias de amor del presente, de la vida cotidiana e historias de amor truncadas, las que se llevó la muerte. Los resucitados quieren retomar esas historias donde las dejaron: no les importa el tiempo que han “permanecido fuera”. Consideran que tienen derecho a recuperar sus amores porque “estaban primero”.

Terror sugerido

Frente al ruido y el efectismo de propuestas como La cúpula o American Horror Story, los momentos de terror de Les revenants no tienen que ver con sangre, las vísceras o un golpe de música.

El terror está en escenas domésticas, en la incertidumbre sobre qué harán los resucitados para recuperar su lugar en el mundo. El terror es un niño resucitado que no habla y duerme al otro lado de la puerta de la mujer que lo acoge.

En una historia corriente, una hermana puede desordenar el cuarto de otra hermana. Cosas de hermanas. En Les revenants, una preadolescente resucitada desordena el cuarto de su hermana gemela, siete años mayor, y niega haberlo hecho, y la creen porque “es tan pequeña, pobrecita, por lo que ha pasado”.

Los resucitados son peligrosos porque están hambrientos, pero no de carne y sangre, sino de afectos y deseos, y no tienen reparo en jugar sucio para destrozar las nuevas relaciones, porque han pasado por la muerte a la que desdeñan.

Escenas de violencia

La violencia aparece en algunos momentos, estando representada sobre todo por un asesino de mujeres, un resucitado, que no ve una oportunidad de redimirse, sino de continuar con su carrera criminal.

Sin embargo, Les revenants no remarca la violencia quizá para evitar que esta aparte al espectador de un estado hipnótico. La gente muere, de manera violenta, pero es un paso a otro estado: el de la resurrección. Es cuando aparecen los problemas: en la vuelta al mundo, la vuelta a la realidad y sus problemas, y cómo los llevamos.

Les revenants - Julia en la ventana

No te pierdas...