Literatura universal abrazable

Si algo tenían que ver Ulises, Sancho Panza, Hamlet, Aquiles y los sufridos personajes del infierno de Dante poco más sería que su posición de privilegio en las páginas de los grandes clásicos de la literatura. Las creativas de Attack of Design vieron para ellos otro lugar común en una estantería que no es de libros. Claudia Arlett y Manzanella han convertido a los protagonistas más célebres de las obras universales en muñecos de diseño.
Su especialidad es hacer plush toys. En esta línea de trabajo estas diseñadoras de Puebla (México) comenzaron hace cinco años y ya han completado cinco colecciones de ficciones abrazables. Esta última, Los Clasicos, será de muñecos duros -tanto por su textura como por su importancia-, un reto para el que piden financiación por el coste de los materiales y las herramientas.

«Se tratará de una serie de personajes que sacaremos de las obras de La Iliada, La Odisea, Hamlet, La Divina Comedia y El Quijote», explica Arlett. «Siguiendo nuestro propio estilo yo diseñaré a los personajes y mi compañera se dedicará a adaptar los libros de donde provienen en pequeños cuentos que se entregarán con el toy». «Nuestra intención con esta colección es acercar estas grandes obras a los niños y los jóvenes, desde los siete años de edad, que a menudo se mantienen alejados de estos textos».
A ellas les gusta trabajar dando aspectos algo abstractos a sus creaciones. «Y como las nuevas ideas son siempre bienvenidas, Attack Design hace un llamamiento a otros diseñadores, escritores o creativos» que quieran solicitarles trabajos o aportarles ideas para proyectos.
«Ya hemos hecho proyectos en los que hemos convertido en muñecos los sentimientos, las relaciones entre amigos e incluso ilustraciones para sacar a relucir la fortaleza y sensualidad de las mujeres», afirma Arlett, «ahora queríamos meternos en otro terreno, y el fomento de la literatura nos parecía un estilo perfecto».
Shakespeare, Cervantes, Homero o Dante seguro que no contaban con que los centenarios protagonistas de sus ilustres historias fuesen a acabar siendo material para coleccionistas de juguetería.