Hay vellos de esos que no pasan desapercibidos. Por su aspecto, por su personalidad, por su forma de llenar el espacio. No se trata de una grave falta de ortografรญa, hablamos de vellos bellos. En los cinco continentes existen personajes cuya importancia estรก bien asociada a su manera de no cortarse ni un pelo. Barbas, bigotes, patillas y entrecejos que marcan la historia de ciudades, paรญses y continentes enteros. En esta entrega el nuevo Yorokobu Amรฉrica ha querido perfilar la lista de las mรกs importantes pelusas de este lado del Atlรกntico.
J.E. Duarte, en su libro Sentencias de sabidurรญa (1941) reproducรญa una vieja frase en latรญn que decรญa โA barba stulti discit tonsorโ (En barba de necio se aprende a rapar). Por esa misma razรณn, a los que vienen a continuaciรณn nadie pudo raparles nada:
Los bigotudos:
Pocas hebras de pelo asรญ de finas alcanzaron la relevancia que le dio a las suyas Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, alias Cantinflas (2011-1993). El humorista mexicano protagonizรณ cerca de un centenar de pelรญculas camuflado detrรกs del minรบsculo bigote que enmarcรณ los monรณlogos mรกs caรณticos del celuloide hispano.
Para no salirnos de la pantalla ni perder el sabor que dejaron en esos cepillos chilangos el tequila y el mezcal, nombremos a Ramรณn Valdรฉs Castillo (1923- 1988). No existe niรฑo en paรญs de habla castellana que no haya crecido sabiendo a la perfecciรณn cรณmo le erizaba el Chavo del 8 los bigotes al sufrido Don Ramรณn (Ron Damรณn, para los mรกs fieles a la serie televisiva).
Sin duda Mรฉxico es el paรญs americano que mรกs bigotes ilustres ha dado. Algunos, verdaderos sรญmbolos de resistencia. Los militares-campesinos Josรฉ Doroteo Arango Arรกmbula (1878-1923), mรกs conocido como Pancho Villa, y Emiliano Zapata (1879-1919), sostuvieron en la cara los tupidos pelos que sustentaron la Revoluciรณn Mexicana. Sin duda, las pรบas que empujaban hacia delante al Ejรฉrcito Libertador del Sur.
En Colombia tambiรฉn tienen el labio superior cubierto. Algunas veces cubierto de gloria y otras veces, de mala baba. Para la posteridad del deporte dejรณ su fino bigote el futbolista Carlos Valderrama, el Pibe. En realidad no es que este perfilado detalle fuera tan caracterรญstico en รฉl, era simplemente el broche de oro a la pelambrera mรกs recordada de la historia del balompiรฉ.
El otro ilustre mostacho colombiano es el de la mala baba. Cuentan que el dรญa que el narco mรกs conocido de la historia, Pablo Emilio Escobar Gaviria โPablo Escobarโ (1949-1993), cayรณ abatido mientras trataba de huir de la policรญa por los tejados de Medellรญn, los agentes que le dieron muerte se apresuraron a recortar como recuerdo de su hazaรฑa unos cuantos pelos de su bigote.
Hay muchos mรกs vellos ilustres en el planeta con libro de familia ultramarino. Por ejemplo, no hay amante del fรบtbol que se precie que no sepa vislumbrar a la legua cuando la selecciรณn brasileรฑa aparece para bordar la cancha. El aviso de su llegada: fijarse en que delante de todos esos malabaristas del balรณn existe un bigote que les precede. Hablamos del bozo del legendario Luiz Felipe Scolari, el incombustible seleccionador.
Y es que un bigote impone. No es el caso de los finos pelillos hipsters que se dejan los chavales de hoy en dรญa, claro estรก, ยฟpero alguien se atreverรญa a quitarle la razรณn al mostacho de herradura de Hulk Hogan? En Estados Unidos siempre les pareciรณ bien lo que fuera que dijese este luchador con hechuras de empotrado de tres cuerpos.
De entre los bigotudos, a Julius Henry Marx, Groucho Marx (1890-1977) le hemos dejado el รบltimo. No porque el vello de este actor, humorista y escritor estadounidense -miembro del grupo cรณmico los Hermanos Marx- no sea uno de los mรกs relevantes de Amรฉrica y del mundo. Es porque aunque muchos se estรฉn enterando ahora, el famoso y tupido bigote del artista ยกera pintado!
Los barbudos
Hay muchas barbas, sรญ. Pero siendo puntillosos, hay tres que se llevan por goleada la importancia, el reconocimiento y el glamour de todo el continente. Si nos ponemos de Guerra Frรญa, ganan los rojos dos a uno.
Fidel Castro porta una de esas que a nadie en la Tierra le ha pasado desapercibida. Tupida, cerrada, legendaria. Un dรญa el lรญder cubano dijo: โMi barba significa muchas cosas para mi paรญs. Cuando hayamos cumplido nuestra promesa de un buen gobierno, me afeitarรฉ la barbaโ. รl sabrรก.
Para hacer el empate los vecinos del norte suman al marcador de ilustres barbudos su barba mรกs querida, la de Abraham Lincoln (1809-1865). Era tan barba, tan barba la del decimosexto presidente de los Estados Unidos que hasta le faltaba el bigote. Una reivindicaciรณn perfecta del producto barbudo sin interferencia labial.
Por supuesto los marxistas tenรญan su as en la manga para hacer el 2-1 a la arrogancia โbarbilโ norteamericana. El argentino-cubano Ernesto Guevara, el Chรฉ (1928-1967), luciรณ el ejemplo mรกs despoblado, conocido y evocador que nunca haya decorado una cara. El autรฉntico afeitado de un guerrillero de enciclopedia.
Los patilludos
Daremos un solo nombre por cuestiรณn de relevancia. El venezolano Simรณn Josรฉ Antonio de la Santรญsima Trinidad Bolรญvar y Palacios Ponte-Andrade y Blanco, es decir, Simรณn Bolรญvar (1783-1830), recorriรณ con sus patillas media Sudamรฉrica para liberar de la colonizaciรณn a las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Perรบ, Venezuela y Panamรก. Con ese currรญculum, a ver quiรฉn le hace sombra a los pelos orejeros del Gran Libertador.
Candado o perilla
En Latinoamรฉrica se llama candado, en Espaรฑa perilla y en casa de Don Josรฉ Venustiano Carranza (1859-1920) ya no tenรญa nombre. Este revolucionario y expresidente mexicano le explicรณ al continente entero lo que era rodearse la boca de pelos.
El entrecejo mรกs ilustre del mundo
ยฟQuiรฉn dijo que el vello facial era cosa de hombres? Jamรกs habrรก nadie que pueda presumir de haberle dado tanta personalidad a un bigote y un entrecejo como la artista mexicana Frida Kahlo. Pelos en la cara con aspecto de oda a la trasgresiรณn y con longitud suficiente como para liderar el movimiento feminista mexicano. Tan orgullosa estaba de su decoraciรณn facial, que hasta exageraba la cantidad de sus vellos en los autorretratos.
En definitiva, que para el viejo mundo se quedan los ilustres vellos aliรฑados o desaliรฑados de tipos como Salvador Dalรญ, Freddy Mercury, Nietzsche, Karl Marx, Adolf Hitler, Bakunin, Charles Chaplin y hasta el mismรญsimo Vicente del Bosque. En la antigua Amรฉrica barbilampiรฑa, con un tijeretazo aquรญ y otra allรก, construimos nuestra propia historia del pelo.