El otro día aprendí la diferencia entre dispositivos e infraestructura. La infraestructura es lo que conecta a los dispositivos. La suma de dispositivos sin conectar entre sí no son infraestructura. Son nada. Como los ciudadanos: cada uno a su rollo no mueve nada, muchos a la vez acaban por cambiar las agendas.
Resulta que los ciudadanos tenemos ahora acceso a muchos más dispositivos que nunca, pero por lo que sea no los hemos conectado entre sí, no hemos generado infraestructura. Confiamos aún en lo centralizado más que en lo distribuido. Dependemos de las agotadas administraciones públicas y de las empresas comerciales, en franca retirada.
Pero cada vez menos. En casi todos los ámbitos, los ciudadanos estamos conquistando nuestra propia interdependencia, confiando más los unos en los otros, generando nuestra propia infraestructura.
Guifi.net es una red de telecomunidaciones, abierta, libre y neutral construida a partir de un acuerdo de interconexión entre los partipantes. Te instalas una antena, extiendes la red y obtienes conectividad a esta gran intranet. Tiene más de 17.000 nodos activos y en algunas zonas ha sido la manera de generar acceso. Fon.com no llega tan lejos, pero te permite compartir de forma segura tu wifi con otros y a cambio disfrutar de acceso en otros lugares. Acceso ciudadano.
Som energia es una compañía eléctrica diferente, se organiza como cooperativa y garantiza que si te pasas a ella todo el suministro eléctrico que recibirás será renovable a través de un certificado. A medida que reúnen fondos crean más instalaciones de renovables. Un poco más allá llega Solar mosaic; una iniciativa que reúne –mediante crowdfunding– recursos para financiar que los vecinos con techos idóneos para la captación solar puedan realizar las instalaciones ya, y los vecinos que quieran recibirla obtengan un ahorro y un beneficio como inversores. Energía ciudadana.
Raval verd es una de las tantas iniciativas ciudadanas que se ha apropiado de un espacio común sin vida para gestionarlo. En una pequeña pista de balonmano del barrio del Raval de Barcelona se proyectan películas y documentales de noche, y es pista de juego de dia. Neighbourland ofrece a los vecinos proponer qué infraestructuras son clave y unir fuerzas para desarrollarlas. Espacio ciudadano.
Pachube (ahora Cosm) conecta nuestros sensores para producir flujos de datos útiles, como los que sirvieron para medir el impacto de Fukushima durante las emisiones, tal como propone en Goteo el proyecto Smart Citizens. Datos ciudadanos.
Y también está ocurriendo con la movilidad con realidades como la de Social Car, en la que los ciudadanos se alquilan sus coches unos a otros, o sus plazas de aparcamiento en Park at my house. Movilidad ciudadana.
Infraestructura ciudadana. ¿Nos conectamos?
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Javi Creus es fundador de Ideas for Change
Foto: Guifi.net