Lola Dupre es una diseñadora gráfica y artista que utiliza el collage de una forma poco usual, tanto como sus retratos de políticos internacionales.
Su infancia transcurrió rodeada de láminas de el Bosco, Dalí, Hannah Hoch o El Greco y, a la hora de volcar todo eso en una obra personal, esta escocesa afincada en Sevilla ha optado por una estética que se aleja de lo habitual cuando hablamos de esa técnica artística.
En lugar de optar por las asociaciones azarosas o las constantes referencias al surrealismo, Dupre crea imágenes mediante la deconstrucción (literalmente) de la fuente original en miles de piezas y volviéndolas a montar dando lugar a figuras de volúmenes imposibles y extrañas formas anatómicas.
Después de explorar el mundo de los más famosos retratos ecuestres de la historia de la pintura, Dupre se ha zambullido en el de la alta política para crear su particular galería de retratos de líderes internacionales.
«Comencé este proyecto con una mezcla de sentimientos entre la apatía y la desconfianza hacia el proceso político. El sentimiento de que no había ninguna opción y que, como votante, solo eres capaz de elegir entre diferentes tipos de basura. ¿Una corbata roja o una corbata azul? ¿Una patada en la cara o un puñetazo en el estómago? ¡Menudas posibilidades de elección!».
A pesar de que la clase política no es su principal campo de interés a la hora de desarrollar sus proyectos, Dupre consideró que un trabajo de esas características podría generar cierta reflexión y debate entre aquellos que lo vieran.
«Si te digo la verdad, en ocasiones pienso que nunca más volveré a hacer retratos políticos. Es algo que me desagrada. ¡Son personajes retorcidos, con mal aliento y mal carácter! Sin embargo, cada cierto tiempo regreso a ello y vuelvo a hacer nuevas piezas. No sé por qué sucede. Tal vez porque con ellas puedo fomentar un cierto debate aquí o allá y el debate, la discusión son buenos porque permiten burlarse y criticar a una élite política que, con frecuencia, es una elite política corrupta».
Entonces, ¿cualquier político es susceptible de aparecer en esta serie? ¿Es posible salvar a algunos? ¿Hay algún criterio para ser o no ser pasto de la creatividad de Lola Dupre?
«Lamentablemente mi tiempo es limitado y tengo otros muchos proyectos a los que dedicar mi tiempo pero te podría decir que casi todos los políticos serían buenos para uno de estos retratos. De alguna manera parece que tener mal carácter es algo bastante popular entre los políticos. Incluso te diría que cuanto más podrido sea ese carácter, mejor. De hecho me resulta muy complicado elegir a quién retratar a continuación. Es como elegir una manzana de un árbol cuando ves claramente que todas están podridas y llenas de gusanos bien gordos».
A pesar del impacto inicial que provocan los retratos políticos de Dupre, alguno de ellos podría ser utilizado para ilustrar las páginas de las revistas de actualidad y análisis político. Muchos los considerarían caricaturas. Otros, encontrarían en ellos detalles del personaje difíciles de transmitir por muy largos y sesudos que fueran los textos a los que acompañasen.
«Para mí este es un proyecto artístico. Algunas de las piezas han sido incluidas en exposiciones aquí o allá. Incluso se han vendido a coleccionistas, así que sí que puedo decir que son temas populares y que gustan a la gente. En todo caso, nunca han sido usadas como ilustraciones políticas, pero estaría encantada de venderlas para ese uso».
Brutales!