Puede que no la conozcas mucho, pero Red Natura 2000, cumple 30 años. Este instrumento creado por la Unión Europea en 1992 a partir de la Directiva de Hábitatas lleva desde su nacimiento preservando y restaurando la biodiversidad de los hábitats naturales europeos.
Este organismo divide esos espacios en Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). En la actualidad, alberga más de 27.000 espacios protegidos y España es uno de los estados miembro que más aporta a esa red: 1.857 en concreto.
Peña Ubina, en el concejo asturiano de Lena, es uno de ellos. En 2018 fue nombrado el rincón más bonito de la Red Natura 2000 y en él podemos encontrar animales como el oso, el águila real y el alimoche, entre otros. Y todo enmarcado en bosques de majestuosos hayedos.
Cáceres está representada en Red Natura 2000 con el Valle del Jerte. Una visita a este lugar se hace imprescindible con la llegada de la primavera, cuando se tiñe de rosa y blanco con la floración de los cerezos. Además, el valle es el hogar de miles de aves, reptiles, anfibios e invertabrados, pero destaca fundamentalmente por ser la zona de descanso de aves migratorias como el águila real o el halcón peregrino.
Fuera de la península, Tenerife, y más concretamente La Orotava, están representados por el Parque Nacional de las Cañadas del Teide. Patrimonio de la Humanidad desde 2007, este espacio protegido es uno de los más antiguos de Canarias y de España.
Estos son solo tres pequeñas muestras de la selección de espacios naturales españoles englobados en la Red Natura 2000 que ha hecho Santiago Lozano en este artículo de Igluu. Y no lo ha tenido fácil, la verdad.