No hay nada que cueste más a la artista Leeay Aikawa que tirar objetos antiguos a la basura. Su apego al pasado es lo que la lleva a darle una nueva vida a través del collage, un método que está cobrando relevancia con las nuevas generaciones.
Esta japonesa afincada en Toronto ha trabajado para The New York Times, Globe and Mail y Atlantic Magazine.
¿Cómo influencia tu trabajo ser japonesa?
El término japonés Mottainai está muy presente en mi vida. Mis padres siempre me decián que tirara todo lo que no utilizaba o necesitaba. Sin embargo, para mí siempre era una cosa que me costaba mucho. Todo me parecía valioso. Mottainai es una palabra que no existe en inglés o español. Basicamente significa «demasiado bueno para desechar». Un día encontré una foto antigua en el trastero de mi universidad donde había muchos objetos abandonadas y sentí ‘Mottainai’. Hoy vivimos en un mundo donde producimos materiales constantemente y muchas veces los despilfarramos sin más. Quizá mi pasión por las fotos antiguas y el espíritu Mottainai me hizo empezar a hacer collage con elementos que a priori no tienen valor para la gente.
Parece que el collage está viviendo un renacimiento…
Quizá es porque muchos artistas ahora mismo están sintiendo el ‘mottainai’ en todos los rincones del mundo y esa es la razón por la que tiene tanto protagonismo en el arte ahora mismo. Para mi collage es una forma de preservar objetos encontrados o imágenes aunque sean de los años 20 o el presente. De alguna forma, es arte reciclado, donde cada elementos se mantiene potente y vivo en distintas formas.
¿Dónde encuentras el material para tu trabajo? ¿Te pasas horas leyendo revistas y libros antiguos?
Es algo que me encanta. Pero escojo las imágenes de forma muy cuidadosa de la misma manera que un director de casting escoge un actor o una actriz para un programa. Collage es un programa de algunas formas. Pero como dije antes, a veces me encuentro con imágenes por casualidad que piden a gritos ser utilizadas en un collage.