La zona de comentarios de un blog es una jungla. Nunca sabes lo que te puedes encontrar. Cualquier periodista digital o bloguero que se precie se enfrenta a la incertidumbre cuando escribe un artículo con unos mínimos de audiencia. ¿Qué me encontraré hoy? ¿Me felicitarán? ¿Me insultarán? ¿Aportarán información que enriquece y mejora el artículo? ¿Se pelearán entre ellos? El comentarista es absolutamente imprevisible.
Aun así, cuatro años y medio de existencia de este blog dan bastantes pistas sobre las distintas tipologías de comentarios que suelen aparecen en nuestros posts.
A continuación, un análisis de los distintos perfiles psicológicos que inundan nuestros posts elaborados sin ningún tipo de rigor científico.
El lector majete
Es simpático y además es listo. Vuelva usted cuando quiera. ¡Siempre será bienvenido!
El talibán de la ortografía
Ojo. No estamos quitando hierro al asunto. Es un tema MUY serio. Hay gente que sufre por ello.
El lector despreocupado por la gramática (el extremo opuesto a los lectores de arriba)
El lector borde
El lector perdido
Entró en Yorokobu pensando que iba a encontrar lo que buscaba y fue vilmente engañado por el algoritmo de Google..
En el siguiente caso, la frustración es mayor cuando el lector encuentra que la promesa de un post lleno de tetas es en realidad un artículo de reflexión. Indignado y estafado, el comentarista no pierde la compostura y nos hace saber lo que piensa con delicadeza.
El lector pedante deluxe
No hay nada más elegante que acusar de pedantería con un comentario absolutamente pedante. ¡Chapó!
El aguafiestas
A lo largo de la historia se ignoraba a las figuras que aportaban verdades incómodas. Muchos, como Giordano Bruno, pagaron con su vida la defensa de sus creencias. ¿Hay que escuchar más a aquellos que se atreven a decir lo que nadie dice?
Tanto huerto urbano y pamplinas de ese tipo. Uno que nos cuenta una verdad incómoda. Esos tomates no crecen solos.
El lector exigente
A este lector no se le engaña fácilmente. OSEA. Mira todo con lupa y entra en escena para recordarte que te lo tienes que currar más. Vale, escribir centenares de posts al mes requiere encontrar temas debajo de las piedras. Nos habéis pillado.
El lector meta-crítico
El lector indignado
El lector decepcionado
Ha puesto grandes expectativas en nosotros y le hemos decepcionado. ¡Vuelve pronto!
Otros prefieren optar por la concisión:
¡Ay! ¡Para! ¡Para! Que eso duele:
El lector que te hace pensar y reflexionar
El lector romántico
El lector erudito
El anti-capitalista convencido
Da igual si se trata de una cooperativa de bicis que trabaja para un periódico de tendencia anticapitalista. El malvado empresario siempre está presente en sus pensamientos.
El lector que pone las cosas en su sitio
A veces es necesario dar un golpe en la mesa y dejar las cosas claras.
El conspiranoico
Esta persona sabe la verdad que nos han estado ocultando todo este tiempo. Los demás estamos equivocados. Las líneas blancas que dejan los aviones en el cielo no es contaminación. Son el medio utilizado por un gran aparato secreto para fumigarnos. Lo sabe porque lo vio en Cuarto Milenio. Por si quedan dudas, un piloto de una de las principales aerolíneas internacionales da su testimonio para confirmar que efectivamente, los chemtrails existen:
El lector que sabe más que tú
Hay lectores que son más inteligentes que tú. Jode admitirlo, pero es así. ¿Sabes qué? Se me ha ocurrido una cosa. ¿Y si te paso las claves de WordPress y lo haces tú directamente? En serio, será todo más fácil.
El lector purista
A mi Kurt, no me lo toquen.
El lector que aprovecha para vender su peli
El lector que te defiende
El lector silencioso
Sabemos que nos lees, pero todavía no te has animado a comentar. Formas parte de la mayoría silenciosa. ¡Ánimo! La jungla te está esperando.
Bonus Track:
¡Con el ‘cáncel’ no se juega!
Ojo, dato importante. Fifi es un apodo. No es su nombre real.
Las reinas de Monster High
¿Quieres ser mi amiga?
A esta persona, el gremio periodístico digital le va a poner una estatua…
Somos lo que somos gracias a vosotros. Los posts no serían nada sin vuestro apoyo. Así que a seguir dándonos cera cuando nos lo merecemos y algo de amor también cuando nos lo ganamos.
Pero recuerden. Somos personas. Detrás de cada post hay un ser humano con sentimientos.