He pasado un día pleno de tormento. Desde que ayer descubrí esta perla, no he podido dejar de pensar en escribir acerca de ella. Mis tareas, las de verdad (poner lavadoras, arar el campo, etc.), me han hecho imposible escribir este texto antes. Pero por fin, finalmente, aquí nos hallamos, antes una de las perlas musicales de la temporada. Ha sido un año duro para la monarquía. Al campechano rey de España le falló el pie en un remoto país africano con tan mala pata (valga la redundancia) que fueron a pillaron pegando tiros a elefantes y paseando de la mano de una señora que no es su mujer. Eso le puede pasar a cualquiera, me dirán. Cierto, pero no a todo el mundo le brota el mismo año la papada con la lozanía con la que lo ha hecho la de Juan Carlos I de España y V de Botswana.
Rafael Delgado es abogado. Como todos los abogados, es monárquico. como todos los monárquicos, es fan de la persona con el alma más limpia y pura de toda la familia real: la infanta Elena de Borbón. Un día, por estas cosas que tiene la inquietud creativa, pensó que debía plasmar todo lo que había leído en una biografía de la hijísima real en una canción. Lo de menos es la letra, que decidiese hilarla entre ritmos dance o que el vídeo conste de 3 secuencias que dejan a los duelos de Sergio Leone por trepidantes. Lo importante de esto es que hay AMOR Y RESPETO (gracias por la pista, Strambotic)
Como amor y respeto hay por el otro niño bonito de la corona española. Imaginen la situación. Alguien, en la intimidad de su hogar, comienza a recopilar fotos de Felipe de Borbón, las monta y les añade música de Mariah Carey. Acto seguido lo sube a Youtube ¡y 3.000 personas lo ven! Esta es la España que dejamos a nuestros hijos.
No pueden ser todo, sin embargo, parabienes a la familia Borbón. Hay quien no acepta un sistema tan perfecto como un jefe de estado puesto a dedo por un dictador, un escenario de paz y armonía en el que los reyes navegan y cazan y los súbditos curran y apechugan, como dios manda. Los punks esos, que además son unos malhablados, tienen una natural inercia a criticar las cosas porque sí. El grupo Ardor de Estómago le dedica esta bonita oda al primero de los españoles. «¿A quién le cubren las espaldas con los secretos de Estado? Al hijo puta del rey ¡Juan Carlos!». Lirismo fino filipino.
Esta tonada, claro, provoca reacciones. José Luis Navas, estrella videobloguera de diocesisTV, «analiza la acutalidad a la luz del Evangelio», como él mismo explica. El Evangelio ha hecho a Navas indignarse por la letra sin ser él muy partidario del monarca ni nada de eso. El mundo poppp y el punkkk, tienen estas cosas.
And now, for something completely different. Amanda Nedermeijer se ha graduado. No sabemos dónde, pero su proyecto es una animación muy simpática que tira de papel recortado y bolígrafo mediante la técnica de stop motion.
Ya saben que todo aquel que lee El Guardián en el Centeno acaba convirtiéndose de manera irremisible en un asesino en serie. Eso demuestra los perniciosos efectos de la lectura, efectos que no se producen cuando lo que se hace es dedicar 18 horas diarias a ver vídeos de Youtube. Para evitar que cojan una pipa y salgan a disparar como locos, tiren el libro que tengan entre manos pulsen el botón de play para ver este vídeo inspirado en la obra del chalado de J.D. Salinger.
Por 25 pesetas. Cosas que se pueden hacer con 16 teles de tubo. Esto.
Los vídeos del miércoles: Pero sigo siendo el rey
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