Las mejores (peores) propuestas en Madrid Decide

La actualidad tiene sus caprichos. La particular legislatura que hemos vivido sufrido ha permitido que los necios hayan mostrado su preocupación ante los peligros de que los votantes no elijan bien y, sobre todo, ante lo cara que es la democracia y lo costosas que son unas elecciones. Más barato sale que no haya, desde luego.

Los verdaderos riesgos en el ejercicio del poder popular no están ni en elegir mal ni en gastarse el parné. Están en tener la oportunidad de participar y no hacerlo. O de poder hacerlo y hacerlo a lo loco.

Verbigracia, se puede tomar el pulso de las prioridades de los madrileños accediendo a Madrid Decide, la plataforma de participación digital que ha desarrollado el gobierno municipal encabezado por Manuela Carmena.

En Madrid Decide se están debatiendo y votando propuestas como un billete único para todo el transporte público de la ciudad, aparcamiento gratuito en zona azul para los residentes en cada barrio o la aplicación del IBI a los bienes inmuebles de la Iglesia.

A la vez, ocurren cosas mucho mejores: se están proponiendo ideas que, o bien nos hacen reír por la propia naturaleza de la petición o bien lo hacen por cómo han sido redactadas. Y aquí es donde vamos porque, qué valor tiene la democracia si no podemos partirnos la caja a gusto.

Os estamos vigilando

Uno de los apartado de la web Madrid Decide permite votar para que los ciudadanos asignen de manera directa parte de los presupuestos a proyectos o iniciativas concretas. Si los madrileños deciden que hay que hacer un comedero de patos gigante en medio del Retiro, se hace y punto. Bueno, no es exactamente así, pero nos gusta soñar con un comedero de patos gigante a disposición de todos los madrileños.

El caso es que algún avispado ciudadano quiso que se dedicase una partida presupuestaria a una obra de arte muy particular. Smeent (ese es el nombre de usuario de quien proponía) solicitó la colocación de una bonita escultura delante de las puertas del Congreso de los Diputados. La escultura sería una guillotina en recuerdo de la Revolución Francesa. 22 apoyos. 22 héroes.

Más difícil que llegar a la luna

Todos sabemos que el español es amante de los retos, de plantearse imposibles, de ir al bar a doblarse tres chatos de vino y acabar diciendo «¿que no hay cojones?» a las propuestas más desquiciadas.

El usuario Santiago Matallana pertenece a esa estirpe de intrépidos para los que Impossible Is Nothing. Su exposición comienza con la siguiente frase: «Terminado el Canal de Panamá… la empresa española necesita desafíos… volver a engrasar la máquina…». Nada que empiece con «la empresa española necesita desafíos» puede terminar bien, como todos sabemos.

Lo que Santiago Matallana propone es elevar el parque del Retiro. «10 o 12 plantas: la mejor azotea de Madrid». Y la más grande, Santiago. Además, la petición está bien desarrollada. Matallana sugiere que «con las plusvalías -son 300.000 m2 por 10 plantas más 4 de parking, 5.520.000 m2- se pueden hacer debajo hospitales, colegios, viviendas, bibliotecas, cines, etc».

Suponemos que la cosa quedará como este proyecto de Central Park, pero p’arriba.

 There’s a starman waiting in the sky

La pluralidad. Maldita sea la pluralidad. A ver, está muy bien que haya de todo: aficionados al macramé, periodistas de revistas de creatividad e incluso fans de Coldplay, si bien estos últimos no deberían gozar del 100% de sus derechos como ciudadanos. La pluralidad es, en principio, positiva. O lo era hasta que a Lourdes Muñoz se le ocurrió apostar por esta propuesta: Por la pluralidad de la cultura en los Centros Culturales del Ayuntamiento.

Suena bien, ¿verdad? Pues Lourdes explica con más detalle: «Los Centros culturales no tienen entre sus talleres o cursos , enseñanzas vinculadas a la Astrologia [sic], solicitamos que el Ayuntamiento no ponga ninguna objeción y así lo haga saber a los Centros».

Responde el usuario Xacob: «Si entendemos cultura como el corpus de todo el conocimiento humano, real e imaginario, entonces la astrología entra dentro de esa definición. Lo cual no quita que sea una superchería». Pues eso.

Cerrar bares all the day and all the night

La petición de Javi Kal-El se cobija bajo el nombre ‘Los Afters’. ¿Otro vecino afectado por la incansable actividad de estos particulares locales? NO. La preocupación de Javi Kal-El va por otro lado. «¿Estás cansado de que nos tomen el pelo en los clubs de after, pagar 20-30€ y que te lo cierren a las 9 de la mañana (con suerte…)? Por una normativa reguladora, con un horario concreto».

Suponemos que con lo de «con un horario concreto», Javi se refiere a «ningún horario concreto». Y es entendible. No hay nada más frustrante que el hecho de que te cierren un bar sin que te haya subido la mitsubishi.

Tiene que ser el más grande

La siguiente propuesta podría ser cosa del hijo bastardo de Sigmund Freud y ‘el negro de Whatsapp’.

Es difícil medir qué valores hacen que una ciudad sea mejor que otra. Riki Insausti lo tiene claro: «Por favor dirigentes de Ahora Madrid. Dejen sus intereses partidistas a un lado y permitan que Madrid tenga el rascacielos más grande de Madrid». Sí, Riki se aturulla un poco, pero se podrían escribir cinco volúmenes acerca de lo que esconde esta propuesta del madrileño Insausti.

A tomar por saco

Terminamos con algo que nos preocupó mucho. Comenzamos leyendo esto:

Nos preocupamos porque, como nuestros lectores habituales sabrán, somos muy del sexo anal. Por suerte, seguimos leyendo y vimos que todo tenía sentido.