Una noche, despuรฉs de una reuniรณn con amigos, Roberto regresaba a su casa en el barrio madrileรฑo de Malasaรฑa. Allรญ se topรณ con un hombre que le insultรณ y al grito de ยซTรบ quรฉ miras, maricรณnยป y sin venir a cuento, le dio tal puรฑetazo que le hizo perder la visiรณn de un ojo. El รบnico motivo que tenรญa el agresor para su ataque era que Roberto, que ademรกs de regentar un bar trabaja como drag queen bajo el nombre de Roberta la Flaca, era homosexual.

Este suceso, catalogado como delito de odio, hizo que la artista Marรญa Lamuy fuera aรบn mรกs consciente de que en cualquier momento, ella, como cualquier otra persona de su entorno, podrรญan ser las prรณximas vรญctimas. Y ese temor e indignaciรณn por lo ocurrido a su amigo le llevaron a crear el proyecto grรกfico Madrid me mata.

Madrid me mata

ยซEl proyecto nace cuando, hace un aรฑo y ante el parรณn laboral por la pandemia del covid y el confinamiento, vi que habรญa un concurso de ayudas a proyectos artรญsticos que financiaba el fondo Asistencial y Cultural de VEGAP โ€”explica la diseรฑadora freelance nacida en Terrassa (Barcelona) que tambiรฉn trabaja como filmmaker y motiongrapher en Muy Yeah Filmsโ€”. Empecรฉ con un par de bocetos y una descripciรณn del proyecto y decidรญ a presentar la memoria a esta convocatoriaยป.

Madrid me mata se concreta en 10 postales que renombran el callejero madrileรฑo y lo bautizan aludiendo a vรญctimas y delitos de odio ocurridos en la capital espaรฑola. Y lo hacen inspirรกndose en las tradicionales placas de cerรกmica que seรฑalan el nombre de esas calles en el centro de la ciudad.

Asรญ, descubrimos la calle del Ojo de Roberta, que remite a la agresiรณn de su amigo Rober; la calle de Little Kinki, que recuerda el asesinato de Isaac, un joven rapero de 18 aรฑos que sufrรญa acoso por su autismo; la calle de Lucrecia Pรฉrez, la inmigrante dominicana asesinada por un grupo de ultraderechistas en 1992, o la plaza de La Limosnera, que alude a la humillaciรณn que un grupo de mendigas rumanas sufrieron en la Plaza Mayor por un grupo de turistas.

ยซA mi amigo le pegaron en plena calle y durante la investigaciรณn descubrรญ (en datos del Observatorio de Arcรณpolis y del Ministerio del Interior) que uno de cada seis delitos de odio se comete en la calle, de una forma totalmente pรบblica, al descubierto y con total impunidad y esto me pareciรณ significativoยป, explica Marรญa Lamuy. ยซPor eso, a la hora de formalizar el proyecto, lo vinculรฉ a un elemento muy identificativo de Madrid como son los letreros cerรกmicos del casco antiguoยป.

En total, 9 postales que resaltan un delito de odio y otra que funciona como portada del proyecto. ยซElegรญ la postal por dos motivos: el primero es que, por lo general, hacen referencia a un sitio geogrรกfico (en este caso la ciudad de Madrid), y por otro lado, es un formato muy domรฉstico y era una bonita manera de que la gente que visita la exposiciรณn se pudiera llevar un recuerdo, a modo de homenaje a las vรญctimas de estos delitos, para que no caigan en el olvidoยป, detalla Lamuy.

Ademรกs de las postales, la diseรฑadora grรกfica ha creado tambiรฉn una tipografรญa, la Ruiz de Luna New Era. ยซEsta es una parte del proyecto que he disfrutado mucho. Tuve algunas conversaciones y una entrevista con Pablo Gaฬmez y Joan Carles Casasiฬn, los creadores de la tipografรญa Chulapa (que tambiรฉn parte de las letras de los letreros cerรกmicos) y fue muy enriquecedor compartir las diferentes investigaciones e ideasยป, explica.

ยซLa tipografรญa Ruiz de Luna New Era es una tipografรญa display de caja alta que conserva algunas particularidades del lettering original, como puede ser algunos arcaicismos: la forma de la S, la serifa de la G, etc., pero con otros elementos de fantasรญa: unas terminaciones mucho mรกs exageradas, mรกs trendy, pero siempre buscando remitir a la forma original de las caligrafรญas de [Alfredo] Ruiz de Lunaยป, el creador de las placas cerรกmicas que el Ayuntamiento de Madrid instalรณ en los aรฑos 90 del siglo pasado.

Solo faltaba darle un nombre a todo el conjunto, y recurriรณ a un lema muy de la Movida: Madrid me mata. Sin embargo, afirma Lamuy, no todo el mundo ha reconocido ese origen ochentero. ยซTe sorprenderรก, pero ha sido un poco al revรฉs. Mucha gente no ha relacionado el origen poรฉtico de la expresiรณn y han pensado que era un ataque a Madrid. En este caso, yo me he fijado en mi contexto, claro, en Madrid, pero serรญa interesante ver quรฉ ocurre en otras ciudadesยป.

Sin embargo, aunque la artista no tiene pensado continuar con la serie, ยซsรญ que me gustarรญa que alguna entidad LGTBI, antirracista etc., tuviera interรฉs en trabajar conmigo para continuar el proyecto. Ya que durante este aรฑo se ha hecho mucha difusiรณn y se han creado vรญnculos y redes, serรญa interesante continuar esto y que sirviera para poder seguir concienciando sobre los delitos de odio. Creo que, en este sentido, tiene muchas posibilidades, pero es necesario que alguna entidad lo respalde y apoyeยป.

Actualmente, el trabajo se expone en el centro cultural CentroCentro hasta el prรณximo 9 de enero, acompaรฑado de un panel informativo que recoge parte de la investigaciรณn que realizรณ para documentarse a travรฉs de diferentes medios y redes sociales como Twittero Instagram, y de entrevistas a entidades y vรญctimas de esos delitos de odio.

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Patrick Thomas

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