De la espada de Jon Nieve al martillo de Sauron: forjando las armas medievales más icónicas de la cultura popular

9 de julio de 2015
9 de julio de 2015
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Todo héroe o villano que se precie porta siempre una buena arma afilada. Desde Aragorn, rey en el exilio de El Señor de los Anillos, hasta Jamie Lannister, Matarreyes de Juego de Tronos, los iconos de la cultura popular y la literatura fantástica fían sus hazañas bélicas al poder incontestable del acero.
Esto lo saben bien los productores de Man At Arms, un programa que se emite a través de YouTube y que ha conseguido reunir a más de tres millones de suscriptores. La receta de su éxito es bastante sencilla: para conseguir medio millón de visitas con cada episodio, basta con colocar a un grupo de herreros delante de una cámara y que den vida, golpe a golpe, a las armas más conocidas del cine, la televisión y los videojuegos.

Thor, Aragorn, Jon Nieve o Auron, de Final Fantasy, son algunos de los personajes cuyos martillos, espadas o katanas han sido recreados por los hermanos Kerry y Matt Stagmer, dueños del taller artesano Baltimore Knife and Sword, el escenario en que se desarrolla el programa. Estos herreros combinan técnicas de antaño con máquinas actuales para diseñar armas más creíbles que las empleadas en los sets de rodaje. Además, mientras acompañan a estos artistas en su particular misión, los espectadores aprenden los misterios del complejo proceso que conlleva fabricar una espada.

La forja

La mayoría de las ocasiones, el equipo de Baltimore Knife and Sword responde a las peticiones de los fans que reciben a través de redes sociales. Peticiones que suponen todo un reto para los herreros. Tal fue el caso de Narsil, una de las espadas legendarias de la trilogía de J.R.R Tolkien, empuñada por Aragorn. Según cuenta Kerry Stagmer, el mayor de los hermanos, la complicación de Narsil residía en la utilización de técnicas que datan del siglo XIX (aunque en el vídeo parezca algo sencillo).

Tanto Narsil como Anduril, la espada que volvió a forjarse a partir de los pedazos de la primera, son producto de un bloque de acero que los herreros calentaron una y otra vez. Por el camino, algunos golpes certeros de martillo dieron forma a las anchas hojas de estas armas. Idéntico procedimiento se siguió para forjar la katana en homenaje a los jedis de Star Wars o la espada de Mihawk, personaje de la serie manga One Piece.

Aunque las técnicas que emplean datan de siglos anteriores, los herreros del XXI se ayudan de máquinas que golpean más fuerte y agilizan el trámite. Así lo explican en un episodio de la primera temporada – protagonizada por el herrero Tony Swatton, del taller artesanal Sword and Stone -, en el que replican Garra, la espada de acero valyrio de Jon Nieve. Según Swatton, el equipo tardó unas ochenta horas en moldear la hoja de la espada.

El temple

De evitar que el acero acabe hecho pedazos tras el primer golpe se encarga la segunda fase del proceso, conocida como temple. En esta se vuelve a calentar la hoja a una temperatura próxima a los 915ºC. El objetivo es convertir la ferrita que compone la espada en austenita – la forma estable del hierro puro -, un componente que proporciona al arma su dureza. Una vez calentada, la hoja se sumerge en agua o aceite.
En esta ocasión, los artesanos de Man At Arms emplean otros líquidos para añadir ciertos detalles a su obra. Es el caso de Aguja, el acero que empuña Arya Stark en Juego de Tronos, que pasa por un baño de cloruro férrico para que se muestren los dibujos que se grabaron durante la forja.

El acabado

Una vez finalizada la segunda fase, se procede al pulido de la hoja y, finalmente, se afila. Para las katanas, a veces, el equipo de herreros emplea cemento refractario, que se aplica sobre la parte cortante para endurecer aún más el filo. Lo podemos ver en el vídeo dedicado a Star Wars.

Tras el pulido, llega la hora de fabricar el mango. De nuevo, la modernidad y la tradición se unen. Los hermanos Stagmer utilizan el programa de diseño CAD para crear el guardamano del acero jedi o se sirven de su colección de pomos del siglo XVIII para fabricar una copia y colocarla en la empuñadura de Aguja.
El guardamano, la empuñadura y el pomo se insertan en la hoja. El proceso de fabricación – y el vídeo – finaliza cuando los herreros salen del taller y ponen a prueba su creación. No hace falta cerrar los ojos: suelen sufrir el duro golpe del acero un par de latas de refresco.
Además de espadas, el grupo está especializado en mazos como el de Sauron, martillos como el de Thor, escudos como el de Capitán América o incluso garras como las de Lobezno. La colección perfecta para los amantes de la literatura fantástica, los superhéroes y la ciencia ficción.

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