‘Matador’, la muerte anunciada de la revista perfecta

5 de febrero de 2024
5 de febrero de 2024
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Matador

Muchas cosas ocurrieron en España y en el mundo en aquel lejano año de 1995. Se nos fueron Lola Flores y su hijo Antonio, la Unión Europea aprobó la creación de una moneda única a la que bautizarían como euro, se emitió en la BBC la polémica entrevista a lady Di, se fundaron eBay y Yahoo, Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez eran las reinas de las canchas de tenis… y salió a la venta el primer número de una revista revolucionaria llamada Matador.

Revolucionaria por fuera, con un formato que nada tenía que ver con otras publicaciones; por dentro, ya que era el primer medio que se centraba exclusivamente en la fotografía, y por su planteamiento: de periodicidad anual, comenzaría con la letra A y terminaría con la Z. Veintiocho años después de aquel primer número, hoy Matador ha llegado a la última letra del abecedario y dice adiós.

Matador
Matador A
Matador
Matador F

Creada por Alberto Anaut, que ya había fundado El País Semanal y el dominical de El Mundo, quiso hacer la revista que no encontraba en ningún sitio. «Una revista muy dedicada a la fotografía, con un formato enorme que pudieras disfrutar la fotografía como nunca se había podido disfrutar hasta ese momento», explica su actual director, César Martínez-Useros, quien la define como «una revista excesiva en formato, en tintas y en papeles», entre otras muchas cosas. Algo que se correspondía, en realidad, con la bonanza económica de España en la década de los noventa.

Matador
© Bruno Barbey. Magnum Photos / Contacto
Venecia, 1962

Tampoco era común que una revista fuera anual y que siguiera una numeración alfabética y no numérica. Era un planteamiento muy radical, auqnue no tanto por ponerle una fecha de cierre. «La radicalidad no es tanto en ponerle una fecha de caducidad, sino en el compromiso de que esta revista va a durar 28 años», opina Martínez-Useros. «Y, desde luego, en haberlo conseguido, a pesar de todas las vicisitudes que han ocurrido en nuestro país en estos 28 años: nuestras economías, el papel, etc.».

¿La revista perfecta?

Matador nació con la ambición de ser la revista de fotografía perfecta. «Una revista donde la fotografía es la protagonista, su perfección —o su intento de perfección— empieza desde el formato», comenta su actual director. Su tamaño de 30×40 es el mismo que se trabaja en las exposiciones de fotografía. «Con esto quiero decir que es una revista cuyo formato pretende que las fotografías se den al tamaño en el que se dan en una exposición».

Matador
© Bruno Barbey. Magnum Photos / Contacto
Roma, 1964
Matador
Matador L

A ese formato fotográfico, se suma el hecho de que textos e imágenes van siempre separados, nunca se mezclan, algo que la diferencia mucho del resto de revistas. Allí, son las fotos las que se adaptan al formato de la publicación, mientras que en Matador es al revés. «Yo creo que muestra un respeto hacia la fotografía que, ahora mismo, a lo mejor no sea nada novedoso, pero en ese momento sí que lo era muchísimo», apunta César Martínez-Useros.

Matador
© Ramón Masats, Vegap, 2024
Madrid, 1962
Tierra de Campos, Valladolid, 1962

«De hecho, un poco más tarde que Matador, Alberto [Anaut] fundó también PhotoEspaña, y hasta ese momento, en España la fotografía no estaba tan considerada como una muestra artística. De hecho, las primeras exposiciones de fotografía en el Reina Sofía también fueron por esas fechas. Fue todo un poco a la vez».

Todo igual, todo distinto

Poco ha cambiado Matador desde su nacimiento hasta este último número. Ha habido algunos números con encartes o con algún tipo de contenido nuevo, pero el esquema de la revista, según cuenta su actual director, no ha variado.

Lo que sí ha sido diferente a lo largo de estos 28 años ha sido la tipografía utilizada, que ha sido distinta en cada número. Y, sin embargo, «a pesar de haber cambiado 28 veces la tipografía, siempre tienes la sensación de estar viendo un mismo proyecto, una misma revista. Y ya no solo el formato, sino también la propia estructura», estructura que para Martínez-Useros es «bastante invisible».

Matador
© Henri Cartier-Bresson. Magnum Photos / Contacto
Rumanía, 1975

«Nosotros, que editamos la revista, sabemos cuál es esta estructura y tenemos que guiarnos por ella, pero creo que el lector no lo tiene muy claro. Yo creo que el mundo de la edición, en general —no solo el de las revistas, sino también en libros—, la coherencia que rige una publicación no se ve, es un hilo invisible sin el cual se desmorona el libro, o la revista, en este caso».

… y Z

El último número de Matador está dedicado a los europeos y a su cultura. 196 páginas que incluyen ensayos e imágenes de grandes escritores y fotógrafos de nuestro tiempo: Henri Cartier-Bresson, René Burri, Bruno Barbey, Ramón Massat, Antonio Muñoz Molina, Juan Mayorga, Philippe Claudel, Julio Llamazares, María Fernanda Ampuero o Mauricio Wisenthal, entre otros muchos.

Matador
Matador Z

La cubierta del primer número de Matador la ocupó una fotografía del puño de un boxeador, obra de Jimmy Fox. Para cerrar este círculo, otro puño, esta vez de un pelotari, ocupa la cubierta del último número. «Además de ese juego, la fotografía de la última portada es de Luis de las Alas, que fue el editor gráfico del primer número y quien eligió esa portada», explica César Martínez-Useros.

«Ya no es solo cuestión de puños, sino que también es un homenaje a él, que se encargó de la edición gráfica de aquel primer número y que yo creo que fue el punto de arranque de este proyecto tan mítico».

Matador
Matador T

Pero que respiren tranquilos quienes tienen cierto sentimiento de orfandad al saber que este proyecto ha llegado a su fin: hay esperanza. Matador tendrá un heredero a su altura a finales de este año, tal y como anuncia Martínez-Useros. Y eso es una gran noticia.

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