Un coche eléctrico y uno térmico no se diferencian solo por el motor. Además de ser mucho más sostenibles que los de combustión, ya que reducen de forma drástica las emisiones de gases invernadero a la atmósfera, los coches eléctricos son mucho más divertidos a la hora de conducir por sus propias características.
De ahí que vehículos como el nuevo Opel Corsa en su versión 100% eléctrica se conviertan en los ideales para cualquier ciudad. En este caso, tanto para la propia urbe, que gana en salud, como para el conductor, ya que sus dimensiones y funcionalidad lo convierte en la opción más usable en espacios urbanos.
Pero ¿existen ciudades que ofrecen mejores condiciones para la conducción de un coche eléctrico que otras? La respuesta es sí. La climatología es una razón: aquellas urbes donde el tiempo es más cálido favorecen la conducción de un vehículo eléctrico ya que el rendimiento de la batería es mejor porque tiene que trabajar menos.
Pero es mucho más determinante aún las infraestructuras y los puntos de carga con los que están dotados las ciudades. Cuantos más puntos de recarga (y gratuitos) haya, mayor será también el número de conductores que se pasen a la e-movilidad.
Un informe de 2022 realizado por la web uswitch.com creó un ranking de las mejores ciudades europeas para conducir un coche eléctrico, teniendo en cuenta factores como el porcentaje de puntos de carga gratuita, el precio medio de la energía, la potencia promedio de recarga y la distancia media que separa los cargadores.
Reikiavik y Barcelona son dos de ellas, ¿pero quieres saber qué lugar ocupan en el ranking y qué otras ciudades europeas figuran en él?
