Los tiempos que vivimos son malos para la lírica y también para convertirse en mártir, porque casi cualquier contenido que se genera parece parodia, una hipérbole de sí mismo.
Charlie Kirk, joven asesinado en septiembre por su oratoria pro-Trump y movimiento MAGA (Make America Great Again), tal vez se esté revolviendo en la tumba ahora mismo. Porque internet es peligrosa y, gracias a la IA, impredecible. Un mono con una ballesta. Litros y litros de agua (diría que embalses enteros) gastados en refrigerar las máquinas encargadas de generar vídeos y memes variados, sobre sus andanzas en vida y logros en la muerte.
Pero comencemos por el principio.
El creador de contenido Spalexma compartió por primera vez un vídeo generado por IA difícil de catalogar en el que la viuda de Charlie Kirk canta una hermosa canción homenaje al difunto en un gran estadio repleto hasta la bandera. Los asistentes, presididos por Trump y su esposa Melania en primera fila, corean el estribillo con un candelabro encendido en las manos:
We are Charlie Kirk
We carry the flame
We’ll fight for the Gospel
We’ll honor his name
El vídeo es correcto visualmente; si te pones a contar dedos, todos los personajes tienen el número adecuado. Pero, aun así, genera una sensación extraña. Tal vez un exceso de realidad o nitidez en las imágenes. Algo indescifrable que envía una señal de alerta al cerebro. La música, posiblemente también generada por IA, es tierna y amable, acento puesto en el lirismo de la voz y el violín. La descripción junto al contenido viene a ser: «Canción generada por IA en honor al desaparecido analista político de derechas y organizador Charlie Kirk».
Cuando lo veas, comprobarás que existe una línea muy delgada entre este tipo de gestos u homenajes creados sin demasiado esfuerzo, diría yo, y los memes más bizarros que generan reacciones contrarias a las que debieran. Tanto es así que el vídeo se ha llegado a viralizar entre los afines a MAGA, pero también entre gente de toda índole política, llegando a ser indistinguible el homenaje de la mofa.
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Y brotaron como champiñones en otoño miles o millones de pequeños contenidos con la canción de fondo y la temática como protagonista. Algunos de ellos tienen definitivamente la burla como principal objetivo, aprovechando memes ya populares como, por ejemplo, el meme del bebé con cara rara o del epic fail de turno, y sustituyendo con IA la cara original por la del bueno de Charlie.
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Otros son definitivamente inclasificables, como el que muestra la imagen de Kirk levantándose del estand donde fue asesinado para subir corriendo unas escaleras hacia el cielo, en cuya cumbre espera Jesús con los brazos abiertos para abrazarle tiernamente. ¿Esto lo ha hecho alguien en serio? ¿Con verdaderas buenas intenciones? Inquietante. No parece haber exactamente una motivación política a favor o en contra. Internet es así, completamente aleatoria.
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También George Floyd, asesinado hace ya tiempo por un agente de la ley y, a priori, en las antípodas ideológicas, protagoniza otro de los memes más extraños. Lo que le une a Kirk es que también fue erigido como mártir en Estados Unidos, en su caso como símbolo contra el racismo. En este vídeo, es Floyd el que canta la canción, mezclándose con imágenes de Charlie y de temática patriótica de fondo. Ni de izquierdas ni de derechas. Un delirio completo que ofende y deja ojipláticos a ambos espectros políticos por igual.
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Como una piraña en un bidet. Absolutamente caníbal. Así es el ecosistema de las redes sociales, muy complicado para que un mártir sobreviva con dignidad al final del día. Y si no, recordemos cuando en España hacíamos escarnio del hijo de la Tomasa, aunque se tratara de un yihadista que realmente estaba amenazando nuestro estilo de vida y valores occidentales. O cuando Mariano Rajoy, candidato a presidente del gobierno, quiso acercarse a sus votantes en Twitter con el lanzamiento del hashtag #pregúntaleamariano, y miles de usuarios, comenzaron a lanzarle preguntas sobre cualquier cosa menos política.
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De todas ellas, yo siempre me quedaré con la pregunta que le hizo la genial Carmen de Mairena, con la sutileza que le caracterizaba:
«¿Me comes el coño ahora que me chorrea o esperarás a cuando esté en La Moncloa y me sepa a brea? #MairenaPresidenta #pregúntaleamariano».
