Antes de nada, comencemos con un ejercicio de creación de energía positiva. Reproduce este vídeo, cierra los ojos e imagínate bajo el cielo de la fantástica noche de Menorca.
Ahora, abre los ojos. Bien, ¿verdad? Pues mientras sigues escuchando la música, sigue leyendo porque, con toda probabilidad, esto te va a interesar.
Hoy, más que nunca, cada acontecimiento cultural es un manifiesto heroico. Por eso, la celebración del Menorca Jazz Festival 2021 es algo más que una programación musical. Es una declaración de solidez y el testimonio de que la cultura es segura e irreductible. Y que, por supuesto, nadie merece renunciar a ella.
Existen otras certidumbres: con nombres como los de Chano Domínguez, María Toro, Abe Rábade, Sumrrá o Pere Arimbau, cuesta mucho mirar hacia otro lado y olvidar los que ocurre en los escenarios.
El 24 de abril se abren las puertas del Teatre Principal de Maó para una persona a la que uno ya no sabría si calzar en los patrones del jazz o en los del flamenco. Para estos casos, 9 de cada 10 aficionados a la música recomiendan referirse a Chano Domínguez como institución de la música mundial y destrozar los rígidos patrones referidos. Y santas pascuas.
Como uno vale lo que valen sus amigos y colaboradores, lo mejor es decir que a Chano Domínguez le han llamado Paco de Lucía, Cañizares, Enrique Morente, Martirio, Jorge Pardo, Carles Benavent, Wynton Marsalis o Herbie Hancock. Y esto es una ventaja extraordinaria porque, ante este elenco de genios, cualquier cosa que una servidora pueda explicar acerca del talento del pianista andaluz, sobra en su totalidad.
Para la ocasión, Chano Domínguez llega acompañado de Diego Amador, otro andaluz, sevillano de las 3.000 Viviendas con una mareante lista de colaboradores: Camarón, Chick Corea, Tomatito, Charlie Haden o Pat Metheny, por nombrar algunos. Pero, sobre todo, con un desbordante talante renovador del flamenco. Los dos pianos estarán acompañados de la percusión de Pablo Domínguez como banda sonora a la primavera menorquina. ENTRADAS.
Antes de Domínguez y Amador, antes que nadie, de hecho, llega el prolífico Abe Rábade, que se presenta este mismo viernes en el Teatre des Born de Ciutadella. El pianista gallego llega en formato trío acompañado por Pablo Martín al contrabajo y Bruno Pedroso a la batería. ENTRADAS.
Un manifiesto está incompleto sin una parte fundamental: la de las mujeres. María Toro se embarcó en un proyecto hercúleo. Quiso estudiar, reflexionar y sobrevolar los sonidos de Galicia, su tierra natal, la música brasileña, el flamenco y, por supuesto, el jazz. El resultado es una trilogía excepcional que se cierra con Fume, su último disco hasta la fecha, y en el que, entre otros, ha contado con Chano Domínguez.
María Toro se presenta en Menorca en formato cuarteto junto a David Sancho (piano), Toño Miguel (contrabajo), y el excepcional Andrés Litwin (batería). El concierto será el 28 de mayo en el Auditori de Ferreries. ENTRADAS.
El otro grito de celebración femenina llega desde Barcelona. Balkan Paradise Orchestra es un grupo de 11 mujeres que han hecho callo en calles y plazas a base de deconstruir géneros y ritmos. Su divertida propuesta, que bebe de sonidos populares mediterráneos, de la cultura de la calle y del desparpajo propio, tendrá lugar el 4 de junio en el Claustre del Carme de Maó. ENTRADAS.
El cartel cuenta con más enjundia. Pere Argimbau Trio tirará de clásicos de la edad dorada del jazz. Sumrrá (en la foto de encabezamiento) llegarán desde Galicia para presentar 7 Visions, su séptimo trabajo. Son una de las referencias del jazz en España y lo demuestran con cada directo. Ja Res Té Sentit conectarán su máquina del tiempo para ofrecer a un público familiar un interesante recorrido por la historia de la música de los negros americanos.
En definitiva, el Menorca Jazz Festival 2021 llenará las tardes de la espectacular isla balear con una propuesta jazzística a la que es imposible renunciar.
En unos tiempos en los que se debe militar en la cultura con fe ciega, la propuesta del festival permite que el esfuerzo de adhesión salga solo. Vuelve a cerrar los ojos, dale al play e imagínate bajo el primaveral cielo menorquín.
