Hacer momias de niños muertos

22 de diciembre de 2013
22 de diciembre de 2013
3 mins de lectura

Al norte, norte, norte de Chile, la ciudad de Arica es una pequeña mancha de humanidad en medio del desierto inmenso; pero tiene sus cosas. Arica tiene, por ejemplo, el cartel de Coca-Cola más grande del mundo. Alguien tremendamente ocioso agarró miles de botellas y compuso con ellas el logotipo en una montaña a las afueras. Arica, que una vez fue peruana, es ahora el principal puerto boliviano de Chile. O sea, que gran parte de su actividad es por y para Bolivia: exporta madera y soja e importa de todo para el país vecino. Arica se enorgullece además de tener presos a centenares de ciudadanos bolivianos y peruanos por traficar cocaína en sus estómagos, más que ninguna otra ciudad en Chile. Pero hay algo más, un orgullo de taberna: Arica es el hogar de las momias más antiguas del mundo.

chinchorro4b

–          Venga va, porque llevas tres cervezas.

–          Te juro que no, po huevón, es cierto.

Y entonces los chicos del bar de Arica asienten todos y fuman y dicen que sí, que sí, que las momias de Chinchorro son antiquísimas, de hace siete mil años y que si no me lo creo mire en internet. Y otra ronda de esa cerveza artesanal, XV Quince, que también es de Arica y solo de Arica.

El 90 por ciento de las referencias a las momias Chinchorro que aparecen en internet tienen que ver con el profesor Bernardo Arriaza, bioarqueólogo criado en Arizona, experto en la cultura Chinchorro y vecino de Arica. “El pueblo Chinchorro tenía una tremenda preocupación por los niños y los recién nacidos, eso les hace interesantes”, explica.

chinchorro5b

El pueblo Chinchorro habitó la costa chileno-peruana del 5.000 a.C. al 1.500 a.C., año arriba año abajo. Las primeras momias datan del 5.000 a.C. que, de esa forma, se adelantaban dos milenios a los vanidosos egipcios con sus pirámides y sus sarcófagos dorados.

Arriaza calcula que se han encontrado unas 300 momias Chinchorro desde 1917, cuando el arqueólogo alemán Max Uhle dio con ellas en la zona. Las más completas son las de Arica, aunque se han encontrado por toda la costa hacia el Perú, el valle de Camarones…

Cuando apunta a la preocupación por los niños, Arriaza no descubre nada: la mayoría de las momias Chinchorro sugieren cuerpecitos infantiles, apenas bebés.

chinchorro2b

“La hipótesis que planteo”, argumenta el profesor, “está relacionada con el arsénico, que entonces estaba presente en el agua a una concentración cien veces superior a lo normal, producto de los volcanes del altiplano. Las madres ingieren el agua contaminada, acumulan arsénico en el cuerpo, en la placenta y eso produce daños al feto y a la misma madre, malformaciones congénitas, abortos espontáneos, partos prematuros, bajo peso, desnutrición… En Camarones, un valle al sur de Arica, vemos que las primeras momias son recién nacidos.  ¿Qué pasa entonces?, Que las mujeres, los padres, al ver estas muertes prematuras empiezan a pintar los cuerpos para reflejar su dolor, los arreglan… Ahora tenemos una foto, un recuerdo, entonces hacían eso. Luego supongo que la gente de la comunidad lo vería, le gusta”.

Los Chinchorro hacían de sus niños muertos recuerdos de ellos mismos. “Se volvieron tótems”, añade el profesor, “empezó en camarones y se expandió. Los chinchorro hicieron obras de arte de sus seres queridos, tenían las momias cerca de donde vivían y seguramente con el paso del tiempo las repintaban, las ponían en montículos, semi expuestas. Si lo comparas con los egipcios…  Ellos ponían mucho cariño en los sarcófagos, pero estos ponen su atención en el cuerpo: era la tela donde la gente expresaba sus sentimientos”.

chinchorro3b

Pueblo costero, cazador, los Chinchorro usaron palos, juncos y huesos para armar las estructuras internas de sus niños momia; por fuera los recubrían de arcilla negra. Con el tiempo mejoraron la técnica y con los años, simplemente, dejaron de hacerlo. O se extinguieron. O dejaron la costa.

Hoy los Chinchorro comparten protagonismo con el cartel de Coca-Cola más grande del mundo.

No te pierdas...