Estas 100 mujeres tienen dos cosas en común: todas forman parte de la diáspora africana, es decir, son afrodescendientes y residentes en varios países del mundo; y sus fotos han sido incluidas en un libro temático llamado MFON: Women Photographers of the African Diaspora. Adama Delphine Fawundu, fotógrafa y coeditora de esta publicación, que ha sido concebida por un grupo de mujeres en Nueva York, visita este mes Madrid y la feria Fiebre Photobook.
«MFON es una publicación necesaria y servirá como un documento histórico para la historia de la fotografía y del arte contemporáneo. También puede servir como una voz global de mujeres de diferentes generaciones y géneros de nuestra época», explica Fawundu, que llega a España para visitar a una parte de su familia, originaria de Guinea Ecuatorial y afincada en España.
Si para las mujeres fotógrafas es difícil conseguir visibilidad en los circuitos nacionales e internacionales, para las fotógrafas negras de la diáspora africana lo es aún más. MFON aspira a otorgar reconocimiento a decenas de mujeres afrodescendientes de entre 13 y 91 años que, según Fawundu, hacen un trabajo increíble, casi siempre en la sombra y en el olvido.
«Siento que la mujer negra está muy poco representada en los campos del fotoperiodismo y de la fotografía artística», asegura Laylah Amatullah Barrayn, fotógrafa documental y también editora del libro, en una entrevista con The New York Times.
Fawundu cita Viewfinders, Black Women Photographers, un texto de Jeanne Moutousammy-Ashe sobre las mujeres negras en la fotografía desde finales del siglo XIX hasta 1986, el año en que fue publicado. «Desde entonces, no ha habido muchas actualizaciones, lo que explica la necesidad de editar este libro sobre mujeres fotógrafas afrodescendientes. Ha llegado la hora de crear un documento que lleve este asunto a una escala global», apunta Fawundu.
Este libro, que va a servir de modelo para una futura revista bianual, debe su nombre a la fallecida Mmekutmfon ‘Mfon’ Essien (1967 – 2001), una mujer de Senegal que fue reconocida como la mejor fotógrafa de su país por la revista American Photo Magazine y que murió prematuramente debido a un cáncer de mama.
El fin de MFON es alcanzar el público internacional, como el que pululará este fin de semana por la principal feria de fotolibros de España. «Sentimos una pasión por las distintas perspectivas de la fotografía. Nuestro principal objetivo son las instituciones que pueden usar esta publicación en los programas de educación pública y que pueden servir para estimular la autoconsciencia», explica la coeditora de MFON.
Otro de los retos de esta publicación es crear una consciencia global sobre el impacto de las mujeres fotógrafas negras en el mundo. «La diáspora africana se concretiza en los lugares donde residen descendientes africanos. La salida de su país de origen se puede deber a eventos históricos como el colonialismo y la trata de esclavos, o a la inmigración. Estamos hablando potencialmente de todos los países del mundo», señala Fawundu.
En España, donde la comunidad afrodescendiente es algo relativamente reciente, también puede haber un público interesado en este tipo de libro, según Fawundu. «Creemos que MFON es una publicación global. Tenemos a fotógrafas prácticamente de todo el mundo. Esta publicación puede resultar especialmente útil para el público de varios contextos en España porque amplía su perspectiva sobre las personas afrodescendientes. Esto es muy importante en un lugar en el que la comunidad negra es reducida», aclara esta fotógrafa.
Fawundu reconoce que está entusiasmada con la idea de familiarizarse con la escena fotográfica española. «Siento que solo podemos crecer a través del aprendizaje sobre las distintas perspectivas que existen dentro de la fotografía. Estoy muy interesada en conocer qué tipo de temas son tratados en la escena del fotolibro español contemporáneo», asegura.
La fotógrafa, que se considera también artista visual, enfrenta su primer trabajo editorial y de comisariado con entusiasmo. «Me encanta estar en los dos lados. Amo hacer ensayos fotográficos. Al mismo tiempo, siento un enorme cariño por la fotografía y es un placer trabajar con otros fotógrafos. Creo que es muy importante crear una comunidad», afirma.