«El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría».
William Blake (1757-1827), poeta y pintor.
En un país donde los palacios suelen hablar en voz baja, encerrados entre muros solemnes y estancias ceremoniosas, hay uno que aprendió a contar su historia desde el silencio de sus cuadros y la configuración de sus pasillos. Ese lugar es hoy el Museo Cerralbo, pero durante décadas fue hogar, laboratorio de ideas y refugio de una familia que entendió la arquitectura como una forma de vivir y de mostrarse al mundo.