No-Creativos Anónimos: programa de los nueve pasos

No-creativos Anónimos (N.A.) es un grupo formado por personas que desean resolver su problema común: dejar de ser no-creativos.

Un folleto llega a mis manos…

ACÉRCATE A NO-CREATIVOS ANÓNIMOS

No-creativos Anónimos (N.A.) es un grupo formado por personas que desean resolver su problema común: dejar de ser no-creativos.

Al dejar la no-creatividad el afectado empiezan a darse cuenta de que puede escribir poesías, hacer fotografías con el smartphone, usar el bolígrafo para diseñar mundos, canturrear mientras anda por el pasillo e inventar platos sobre la marcha con lo que encuentra en la alacena.

N.A. sigue un programa de nueve pasos para dejar atrás la no-creatividad:

1. Admite que tienes un problema: que te consideras no-creativo

Te lamentas constantemente: “Me gustaría hacer lo mismo que…”, “Envidio a quienes…”,

Y mientras tanto, las ideas se escapan, se escapan… Y acabas lamentándote:

«Aquello me parecía una tontería. Y ahora lo ha hecho Fulano»

2. Reconoce que la adicción a la no-creatividad afecta a tu vida

La no-creatividad te ha cerrado puertas profesionales, te ha robado sueño, te ha robado tiempo esperando que otro resolviera el problema, ha provocado que pierdas a la persona de tu vida…

Toma una determinación: elige seguir lamentándote o hacer cosas.

3. Apártate de personas que te llevan por el camino de la no-creatividad

Hay personas tóxicas. Gente que te dice “tú no erez capaz” o “tú no sabes”.

Desaparece de los foros de escritores, de poesía y similares donde hay personas que llevan diez años anunciando su gran obra, lamentándose de la falta de oportunidades, de que el país no reconoce a los genios como ellos… No son grupos de apoyo; son grupos de lamentaciones. (Recuerda cuánto criticaron a Menganita cuando ganó aquel premio de relato breve de su pueblo).

¡Y deja de ser tóxico contigo mismo!

4. No admitas una no-creación porque es un vicio

Shakespeare sin tabletHay frases nocivas como:

“Bueno, ahora no puedo…”

“Si tuviera un ordenador más potente, o una cámara, o una agenda de piel…”

“Tengo que buscar…”

“Tengo que leer el libro de… antes de ponerme a escribir, a pintar, a diseñar…”

¿Realmente?

Orwell no fue a 1984 para hablar de 1984. Verne no pisó la luna. Skakespeare no escribió Hamlet en una tablet.

Incluso una cuestión doméstica es una oportunidad para ser creativo.

5. Imita lo que te gusta, copia, plagia

Deja de imitar. Deja de plagiar. Deja de copiar.

Inventa tus caminos.

6. No aceptes mitos ni estudios sobre la creatividad

No te creas lo que dice la gente o los «expertos» sobre qué es creativo y qué no es creativo.

No van contigo. Tú haces.

7. La no-creatividad tiene que ver con “siempre lo mismo”

Apúntate al taller que siempre quisiste para escribir cuentos, o hacer pizzas, o macramé, o danza del vientre… Mira vídeos de bricolaje, de jardinería, de decoración y hazlo tú.

Mario Puzo y el PadrinoPrueba nuevos platos. No seas tiquismiquis. Si no te gustan puedes mejorarlos o escribe contra ellos.

Vuelve a casa por otra calle.

Lee a quien no hayas leído.

Prueba nuevas posturas.

Nuevas formas de condimentar la pasta.

Lee cómics.

Compra un poto. Cuélgalo en la pared.

No te guardes tus chistes sobre los políticos.

No veas la misma película cuatro veces.

Ve una película griega sin subtítulos. Intenta saber de qué va. Saca otra historia…

Habla con gente que no piensa como tú…

Lo que sea…

8. Inventa tus métodos, haz tu decálogo

No tienes por qué seguir el método de sueño de Leonardo, ni tomar 70 tazas de café al día como Balzac, ni escribir de pie como Hemingway. Haz lo que funciona para ti. Cualquier cosa menos dedicarte a las lamentaciones y las excusas.

9. Critica lo que lees…

 

Último número ya disponible

#141 Invierno / frío

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>

No te pierdas...