No hablamos de deporte

18 de septiembre de 2015
18 de septiembre de 2015
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Los lectores de Yorokobu tienen algo muy claro: en Yorokobu no se habla de deporte. Nunca. Pero como sí se habla de lo que ocurre en internet, os vamos a contar qué dice la red acerca de la heroica gesta de la selección española de baloncesto con Pau Gasol a la cabeza. ¿Por qué? Bueno, vimos el partido y esto fue lo que ocurrió.

Nos vinimos arriba como Dimitri y, una vez que uno está dentro del caudal emocional generado por la gesta del combinado supranacional es muy difícil abstraerse. Así que veamos cómo ha sido asimilada la heroicidad en las redes sociales de España y del mundo.
Para los que aún no sepan lo que pasó, aquí va un resumen: la España más mermada de la última década se metió en la final del Europeo de baloncesto tras comenzar el campeonato sembrando muchas dudas. Hasta ahí, nada reseñable. La épica la otorgan las formas y fue el sentido colectivo en defensa y la actuación personal de Pau Gasol los que convirtieron un partido más en un historia que se contará a los nietos.
España ganó a Francia. En Francia. Tras un comienzo de partido muy irregular. Y Los Nikis ya deberían haberse llamado entre ellos para componer otra canción que cuente la gesta.
Aquí la crónica y, aquí, el resumen del resumen.
 
Las reacciones, como en cualquier victoria al límite, se han sucedido. El tono, claro, ha sido desmedido. El primer ejemplo es Ramón Trecet, que tampoco es que sea un ejemplo de templanza. Pero como forma parte de la memoria sentimental baloncestística de este país, merece el hueco.

La prensa ‘cuñada’ también hizo sus valoraciones nada más terminar el partido. Manolo Lama reivindicó la separación de deporte y política con este tuit. Se quedó tan ancho.

Albert Rivera también aprovechó su felicitación para hacer campaña pero, al fin y al cabo, a él le pagan por eso.
rivera
En Bruselas, mientras, se hacía botellón, que ya se sabe que los juernes están para gozarlos. Pablo Iglesias invitó a una amiga francesa, a la que sentó a su derecha, y puso la tele, porque en los botellones la tele encendida crea ambiente.


Las reacciones de la ciudadanía tiraron de ingenio y de mala leche para, por ejemplo, ridiculizar a LePen.


 
¿De qué estatua estamos hablando? De esta, que no sabemos si es la de Gasol o la de Rafa Gil.

Hubo tiempo para el rencor y para saldar cuentas con, por ejemplo Shaquille O’Neal, que hizo esta declaración hace un año.


También con uno de los jugadores franceses que ayer se enfrentaron a la selección española, Nicolas Batum.

El jugador, sin embargo, supo aceptar la derrota y comportarse con deportividad.


No ocurrió lo mismo con el joven e impulsivo Rudy Gobert que, como ocurre también en España cuando se pierde, echó la culpa al árbitro.
gobert
Al final, lo que queda es lo cuentan los Clicks de Playmobil. España jugará la final el próximo domingo.


Hasta entonces, Pau Gasol preparará el partido…

… y los aficionados al baloncesto y los usuarios de Twitter pasarán el fin de semana soñando.

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