No es que no os tenga aprecio: Los vídeos de «me voy a la playa sin ningún remordimiento»

Llevo dos semanas viendo fotos de todos vosotros. Sí, unas fotos muy originales, en las que siempre se ven vuestros pies y, detrás, el mar o un lago. Por lo tanto, llevo dos semanas incubando odio y rencor. No hacia todos, claro pero, qué carajo, vais a pagar justos por pecadores. El que se va a la playa cuatro días soy yo. No es que no os tenga aprecio, pero cuanto más calor paséis, más feliz seré yo con el culete al aire sobre la arena. Os dejo una selección de vídeos para ver enfrente del chorrete de aire acondicionado, que aún me queda algo de humanidad.

Juego de agudeza visual. Mi destino playero se ubica en el mismo lugar que la localización de este vídeo de The Real Me, una banda que ama los amplis viejunos, las guitarras de toda la vida y el pop y el rock de corte sixty. I want an Indian Summer. After the summer, of course.

Las vacaciones son, por supuesto, momento para beber más de la cuenta, enamorarse fugazmente y olvidarse a final de agosto de qué pasó durante ese mes. Es momento de hedonismo, de revolcón en la playa y de resacas embarazosas. Sin embargo, no cabe olvidar que, a pesar de todo, el verdadero amor prevalece.

Un día, a Vince Ream le dió por grabar un vídeo en el que giraba su vinilo Lullabies to Paralyze de Queens of the Stone Age. Sonaba Broken Box. Eso es, objetivamente, un motivo más que suficiente para que un vídeo de Youtube mole. Ahora, cuando de verdad me queda patidifusa, sí, patidifusa, es cuando veo que a Ream le ha dado por agregar efectos mediante realidad aumentada. Porque si hay guitarras, bajos y baterías, hay AMOR.

Estáis de suerte porque, a pesar de irme con rencor, os proporciono el mejor vídeo de la historia. Varias veces. Si no, decidme si sois capaces de superar un vídeo de un sapo sentado en un banco de madera. Nada menos.

Las guitarras, bajos y baterías son AMOR, pero no son lo único que cumple las condiciones. Assembly ha creado una instalación interactiva que interpreta el movimiento humano para crear música electrónica. Así con todo muy verde.

«Oye David, ¿Cómo pueden cinco tíos con cara de empollones tocar una mierda de canción en el piano y conseguir hacer que mole?» Mirad, así.

Es cierto que ya hay vídeos de animaciones hechas a partir de notitas post it. Pero con el currazo que exige el tema y lo triste que debe ser la vida de alguien que tiene tiempo para hacer algo así, merece la pena un visionado.

Coges una coctelera. Metes un Spectrum, un poco de Italo Disco, unos sintetizadores, un croma y mucho LSD. ¿Qué sale? Esta mierda deliciosamente divertida.

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