El color guarda en sus vetas significados inesperados. La diseñadora Ruxandra Duru partió un día en su búsqueda. No fue lejos. No tuvo que ir más allá de sus propias manos. Empezó a dibujar estos dígitos para la revista de enero de Yorokobu y fue mezclando tonalidades para ver si en su interior se hallaban esos mensajes escondidos.
Hacía tiempo que observaba las obras de James Turrell, Anish Kapoor y Mark Rothko. Le gustaban porque estos artistas construyen sobre la luz y el color. Ella decidió hacer sus experimentos con una tipografía. «Primero, dibujé unos números a medida usando Fontlab. Buscaba unas formas simples y geométricas», cuenta. «Después, en Illustrator, les di color y forma tridimensional». Y así el espacio se llenó de color y de sombras.