El número 23, el ojo que todo lo ve, el compás y la escuadra… No hay sociedad secreta que no disponga de sus símbolos. La que conforman los calcetinati no tiene nada de secreta, pero sí dispone de su propio símbolo: unos calcetines alados.
Los que forman parte de esta organización se comprometen a no volver a arrastrar los pies y «a volar» si es necesario cuando se encuentren en un callejón sin salida. De ahí las alas…
El Pacto del Calcetín surgió hace cuatro meses, «en un momento muy delicado y especialmente difícil para miles de personas, la sensación de desánimo es cada vez mayor entre la gente de la calle».
Nació en la mesa de Mr.NoName y de ahí, según Óscar Guillén, llegó a la Red para ir sumando adeptos. «Todos hemos tenido (o tenemos) fracasos personales, problemas laborales, económicos, desengaños amorosos, complejos… Pero también tenemos muchas virtudes: voluntad para superarnos, sacrificio, esfuerzo para salir adelante, ilusión por los nuevos planes por pequeños que sean…Y todo con la premisa de la libertad para decidir por nosotros mismos, de actuar según nuestro propio criterio, para pasar de cobardes a héroes».
El único propósito de los calcetinati es infundir optimismo. Algo que realizan a través de sus sentencias y arengas online. También invitan a todo el mundo a no volver a arrastrar los pies ante nada ni ante nadie. Y por eso, ofrecen el patrón para que todo aquel que lo desee pueda confeccionar sus propios calcetines alados.
