Tendencias de desplazamiento urbano o cómo cambiar el concepto de patinete

15 de diciembre de 2014
15 de diciembre de 2014
1 min de lectura

187 horas anuales, 11.220 minutos, 673.2000 segundos. Este es el tiempo que empleas anualmente en ir al trabajo si vives en una gran ciudad. Los datos provienen de un estudio de la empresa Edenred, llevado a cabo en Madrid y Barcelona. Pasamos mucho tiempo viajando. No son grandes viajes, de aquellos en los que descubres cosas, en los que vives experiencias. Son microviajes que el ciudadano medio ocupa consultando compulsivamente el móvil o mirando tras una ventana cómo pasa el tiempo. El crecimiento exponencial de las grandes ciudades ha multiplicado el tiempo que invertimos en ir de un sitio a otro, un tiempo valioso que muchas veces tiramos a la basura.
Quizá por eso hay una tendencia creciente en las grandes capitales que apuesta por disfrutar del viaje y ser de paso, más respetuosos con el medio ambiente. La peatonalización de las calles más céntricas, el servicio municipal de alquiler de bicicletas… Las alternativas son muchas y la última que nos llega pasa por reciclar un instrumento que habíamos relegado (injustamente) al mundo del deporte y que se puede convertir en un aliado para el transporte urbano. Hablamos del patinete, un objeto que está a punto de reinventarse y salir de los parques para asaltar las aceras.
Decathlon acaba de lanzar un modelo pensando en el usuario cosmopolita, que entiende un patinete como algo más que una simple tabla con mango y un viaje como algo cercano a una experiencia. Se trata del patinete easy fold, de Oxelo, pensado expresamente para desplazamientos urbanos. Pero ¿qué beneficios reporta este medio de transporte frente a la tradicional caminata? Con él podrás realizar tus recorridos del día a día tres veces más lejos y tres veces más rápido que a pie.
Menos tiempo y mejor usado, cierto, pero ¿para eso no tenemos ya la bici? Además de un punto de originalidad, el patinete urbano, como el Oxelo, es ligero, compacto y fácil de transportar, pensado para que se disfrute solo del viaje y ahorrando problemas de espacio e infraestructura. Es posible que con él las 187 horas anuales se reduzcan considerablemente. Lo que es seguro es que serán unas horas bien aprovechadas.

No te pierdas...