En Espaรฑa sabemos que Jackie Kennedy es una especie de sรญmbolo o mito, pero no entendemos muy bien por quรฉ. Se recuerdan sus vestidos, su glamour; poco mรกs. La pelรญcula Jackie, del director chileno Pablo Larraรญn, ahonda en la mujer del presidente John Fitzgerald y descubre una personalidad complejรญsima. Gracias a Natalie Portman, consiguiรณ representar un personaje lleno de aristas: excรฉntrica, superficial, modosa, rabiosa, ebria, impolutaโฆ La cinta dibuja a Jackie centrando el foco en los momentos posteriores al asesinato de su marido. ยฟHasta quรฉ punto se ha acercado esta pelรญcula a la realidad de lo que ocurriรณ y de la personalidad de los Kennedy? Escudriรฑamos en ella.
Una entrevista periodรญsticamente insostenible
La narraciรณn toma como punto de partida y pivote para encadenar flashbacks una entrevista que la viuda Jackie Kennedy concediรณ al reportero de Life Theodore H. White una semana despuรฉs de la tragedia de Dallas. Larraรญn muestra a una ex primera dama herida por los artรญculos que han ido publicando: quiere dar una versiรณn, la suya, que no es mรกs que una reconstrucciรณn idรญlica de la realidad. Vemos a Jackie marcando las pautas, relatando pasajes, decidiendo quรฉ se publicarรก y quรฉ no. Incluso llega a tomar el cuaderno de notas del plumilla y a revisarlo. Jackie cierra la รฉpoca histรณrica de su marido como lo habรญa hecho durante toda su vida: controlando el relato, falsificando la complejidad y el drama que se cobijaba tras las puertas.
Efectivamente, Jackie gozรณ de gran control sobre el texto final. Ella fumaba sin parar, pero prohibiรณ que se seรฑalara este detalle. La pelรญcula, al margen de que, como es lรณgico, reconstruye cinematogrรกficamente muchos detalles de la conversaciรณn que no pueden conocerse con precisiรณn, se adapta a lo que ocurriรณ. Cuando White trasladaba por telรฉfono el contenido del texto, Portman se acerca y vigila. Sucediรณ asรญ. Lo cuenta un artรญculo de Yolanda Monge en El Paรญs. El editor David Maness sugiriรณ cambios, Kennedy querรญa dar prioridad a la vinculaciรณn del reinado de su marido con el musical de Camelot, pero a Maness le pareciรณ que las referencias a esta obra eran demasiado largas. La presencia en la habitaciรณn y el gesto de disgusto de ella, levantรณ las sospechas en el editor: ยซEstรก ella allรญ, ยฟverdad?ยป, le preguntรณ.
Camelot, la creaciรณn literaria de Jackie Kennedy
La viuda quiso usar a White para bosquejar una leyenda de palacio. Con mucha habilidad y mucha dejaciรณn de funciones por parte del periodista, uniรณ la presidencia de su marido a un sรญmbolo que pudiera grabarse en la mente de los americanos. Escogiรณ Camelot, un musical de Broadway. Contรณ que el matrimonio escuchaba el disco antes de acostarse y citaba fragmentos que ayudaban a ribetear su relato: ยซNo dejes que se olvide, que una vez hubo un lugar, por un breve momento brillante que se conocรญa como Camelotยป. Que escucharan el disco antes de acostarse resulta difรญcil de cuadrar con la verdad: casi nunca dormรญan juntos y se trataban poco. ยซHabrรก grandes presidentes, pero nunca habrรก otro Camelotยป, sentenciรณ ella. La comparaciรณn con el relato venรญa a corroborar la imagen que se intentaba proyectar desde la Casa Blanca y que guardaba mรกs relaciรณn con los cambios estรฉticos, protocolarios y de carรกcter que imprimiรณ Jackie en la mansiรณn que con el legado polรญtico del presidente. De hecho, llegaron a calificarlos como la Familia Real americana.
Un vestido manchado de sangre
En la pelรญcula se muestra a una Jackie destrozada por los hechos pero que en ningรบn momento pierde la capacidad de construir relato. Uno de los hechos mรกs impactantes es cรณmo, tras los disparos a su marido, su vestido quedรณ manchado de sangre y ella, en lugar de cambiarse, lo mantuvo para que todos vieran lo que habรญa ocurrido. Asรญ lo muestran las fotografรญas: un vestido rosa pastel de corte Chanel lleno de salpicones de sangre. Su instinto melodramรกtico, lejos de verse subyugado por los hechos, supo aprovechar el suceso para armar la leyenda. De igual manera, preocupada por el relato histรณrico, se esforzรณ en emular el cortejo fรบnebre de Lincoln.
El sacerdote confidente que nunca existiรณ
El director de la pelรญcula necesitaba un espacio para la confesiรณn y la sinceridad de Jackie; oara escenificar de alguna forma los pensamientos que sรญ fueron expresados en su correspondencia y en algunas conversaciones privadas. Habรญa que contrastar las ficciones que expresรณ en la entrevista con la realidad y con la cara honesta del personaje. Para eso sirve el personaje inventado de McSorley como cuentan en un artรญculo de Mic. ยซEstaba tratando de describir una versiรณn mรกs cruda y sin filtrar de ellaยป, explicรณ el guionista Noah Oppenheim. Si bien se trata de una estrategia dramรกtica, tambiรฉn es cierto que a travรฉs de ella, se aporta mรกs veracidad a la historia.
Jackie, la mujer superficial que cambiรณ la Casa Blanca
En la cinta, Jackie aparece como una persona obsesionada con la estรฉtica. Cambiรณ radicalmente la decoraciรณn de la casa presidencial, gastรณ miles de dรณlares en muebles y obras de arte hasta casi ahogar la economรญa familiar. Tambiรฉn se recuerda el concierto que dio Pau Casals en una de las estancias. El origen real de estas decisiones naciรณ despuรฉs de un viaje a Francia. Jackie quiso que cuando el pueblo mirara a J. F. Kennedy, pensara que estaba viendo al Jefe del Estado de Francia. Como cuenta un artรญculo de Milenio, ella promoviรณ la representaciรณn de obras de Shakespeare y la proyecciรณn de pelรญculas de Celine. Tambiรฉn preparaba exposiciones de arte, conciertos, espectรกculos de ballet, fiestas de lujoโฆ Para ella, como cuenta el documental Lo que Jackie sabรญa, al llegar al palacio ella sintetizรณ asรญ su impresiรณn de aquel lugar heredado de viejas presidencias: dijo que era el ยซlugar mรกs horrible del mundoยป.
John F. Kennedy, el enfermo
En el relato que ofrece la protagonista al periodista menciona a su marido como un niรฑo enfermo, con escarlatina. El gusto por Camelot no hace mรกs que confirmar esa niรฑez atrapada en la figura de un presidente al que, contrariamente, su juventud y su actitud le aportaba un aire sรณlido y saludable. En la pelรญcula se ahonda poco mรกs en este aspecto, pero el presidente mรกs joven hasta la fecha era muy frรกgil. De niรฑo: escarlatina, sarampiรณn, malaria. Estuvo a punto de morir a los dos aรฑos. Mรกs tarde, padecerรญa osteoporosis, รบlceras, dolores crรณnicos en la espalda. Tomaba anfetaminas para soportarlo y pastillas para dormir, ademรกs de otros compuestos. De hecho, como contรณ Javier del Pino en El Paรญs a partir de la publicaciรณn de unos documentos en 2002, su promiscuidad sexual no se veรญa con tan malos ojos por parte de su equipo porque contribuรญa a crear una imagen vigorosa de un lรญder enfermo.
A pesar de que Jackie no se plantea como un documental, sino como una obra dramรกtica, su adaptaciรณn a los hechos, salvando ciertas licencias, resulta muy precisa. Si un aspecto constribuye a representar de manera magistral la historia, es la interpretaciรณn de Natalie Portman. El vรญdeo del tour por la Casa Blanca que organizรณ Jackie para โacercarse al puebloโ (enseรฑรกndoles lujos) se va extractando a lo largo de toda la cinta. Portman consiguiรณ imitar a la perfecciรณn la languidez, la modulaciรณn y el acento con que hablaba la seรฑora Kennedy. La pelรญcula llena huecos que no podrรญan conocerse nunca, pero demuestra que la invenciรณn, bien trabada, acaba contando una historia mรกs precisa que la que se basa en el uso estricto de los datos.
