En el plumaje de las aves hay miles de mensajes. En su color y su textura hay códigos que solo entienden los pájaros. Hablan del sexo, de su especie y de historias que los humanos desconocemos pero que, para ellos, resultan imprescindibles para el cortejo.
Manuel Persa se fijó en las plumas de estos descendientes de los dinosaurios y pensó que él también podría hacerles hablar. Y para que los humanos entendieran su lenguaje las convirtió en un alfabeto.
El diseñador gráfico tomó las plumas de una web china y se basó en la tipografía bodoni póster para construir el nuevo abecedario. Después lo subió a su web, a libre disposición del que lo quiera, para dejarlo volar.
Una tipografía de plumas de pájaro

Artículos relacionados


9 de mayo de 2025
‘Habemus papam’ y palabras religiosas que tienen su lado oscuro


7 de mayo de 2025
¿Por qué el incesto es el nuevo fetiche de las series?
Misma categoría
Artículo relacionado

Sobre nosotros
Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
