TikTok es esa red social donde la media de edad no supera los 25 años y en la que casi con toda seguridad se encuentran los grandes actores, actrices y humoristas del futuro. Mucho talento anónimo en jóvenes y adolescentes que se parodian a sí mismos y a la realidad que les rodea en vídeos tan cortos que te dejan con ganas de más.
No intentes entender su humor si superas (y con creces) esa edad media. Limítate a ver reír a la muchachada que tengas cerca. Pero si la curiosidad te puede y decides echar un vistazo a lo que se cuece por ahí, necesitas saber que cuando esos vídeos en cuestión lleven la etiqueta #POV es que vas a poder disfrutar del talento actoral del protagonista.
POV son las siglas de Point Of View (punto de vista, en español, por si a la edad sumamos el problemilla del inglés) y se emplean para indicar que lo que vas a ver a continuación es eso, el punto de vista de la persona que los interpreta. #POV Tu novio te deja e intentas superarlo. #POV Eres la pringada del insti y el popular se fija en ti.
Estas siglas, que saltaron a la fama en TikTok en 2019, se usaban ya en el lenguaje cinematográfico para poner al espectador en situación y advertirle con ello de que lo que iba a ver era el punto de vista del personaje. Por lo general, explica Antía Reino en un artículo para ‘Cuando no era viral’ de RTVE, se trata de escenas humorísticas con las que la persona que las contempla pueda sentirse identificada bien porque las hubiera vivido en primera persona, bien porque lo hubiera visto en otros.
Solía tratarse de vídeos en primera persona, como si fueras tú quien lo viviera en tus carnes, aunque ya se ha hecho tan popular que aparece en cualquier parte y no necesariamente con ese fin. De TikTok ha saltado a Twitter, Instagram y otras redes, y no solo etiqueta vídeos, también memes en los que se invita a interactuar con el protagonista, como si fuera el espectador el que contemplara la escena que se le presenta y participara directamente de ella.
Incluso va ya acompañada de otros hashtags como #POV2 y #POVChallenges, con las que los tiktokers piden a sus followers que aparquen un momento el cachondeo y den su opinión más seria sobre algo.
Si estás tentado de subir tu propio vídeo con la etiqueta #POV en el que tú interpretas a todos los personajes de tu curro y sus diferentes actitudes en la vuelta al cole particular del mundo laboral, casi mejor que lo dejes. Piensa que, a cierta edad, hacer el ridículo es más trágico que romperse la cadera.