– Hola, buenas. Vengo al experimento del Golf GTI.
Atrás queda una rampa y, al pasar la puerta, se abre un espacio abierto, extenso, lleno de luz. Las paredes son blancas. Las batas de las personas que te reciben, blancas. Al fondo, también blanco y de un reluciente de ciencia ficción, un Golf GTI.
– Hola. Bienvenido. Pasa por aquí.
A tu lado se sienta un hombre con cara de laboratorio y extremada amabilidad. Parece científico, y con esa bata con ganas de experimento, mucho más. Pero no. Trabaja para un instituto de investigación social y te espera con una encuesta que encontrará tu sitio exacto en unas coordenadas socio-económico-culturales.
Eres hombre o eres mujer… Marca una casilla.
Tienes entre 20 y 25 años. Entre 25 y 30. Entre 30 y 35… Marca una casilla.
Tienes un Golf GTI. No lo tienes… Marca una casilla.
…
– Gracias. Hemos terminado. Ahora mi compañero te llevará a otra sala.
La nueva habitación vuelve a ser blanca. La nueva persona tiene también una sorprendente faz de científico. De esos que han pasado media vida pegados a una probeta humeante. La bata, blanca.
– Ponte estos auriculares y sostén este tubo metálico. Mira a la pantalla que tienes delante de ti. Esa luz que ves ahí indica dónde están mirando tus ojos. ¿Estás cómodo?
– Sí.
– Empezamos.
En el monitor aparece un spot del Golf GTI y unas imágenes del coche, en sus distintas versiones, en sus más de 30 años en el mercado. Tú solo tienes que mirar lo que quieras. La tecnología se encarga de saber en qué parte del coche te fijas, cuándo te emocionas más y cuando tu concentración se condensa o se dispersa.
– Gracias.
En el siguiente espacio te espera una mujer vestida con una bata blanca. Te acomodas en un cómodo sofá blanco. Miras a un proyector y ves imágenes de varios modelos del Golf. Tienes que asociar sensaciones con cada coche. Pero sin pensar. Dejándote llevar por la primera palabra que salga de tu boca.
– Muchas gracias.
Ahora la luz es más intensa aún. Tienes unos focos ante ti. ¡Flash! ‘Misión foto’ cumplida. Queda la ‘misión cámara y acción’. Un sofá. Unas preguntas sobre el Golf GTI. Un operario grabando.
La sesión ha terminado. Tienes todo el tiempo del mundo para contemplar el Golf GTI ubicado en la Sala Sirulo Concept de Madrid como el último animal de su especie.
Por este experimento, inaugurado ayer, pasarán 50 personas en Madrid y 50 en Barcelona. Tres días en una ciudad y tres días en la otra.
Volkswagen quiere saber qué sienten estas personas (una muestra aleatoria) cuando ven un Golf GTI. No quieren saberlo de una encuesta fría y contestada desde la razón. Quieren que sea la emoción, la piel, quien conteste.
El día que el experimento acabe Volkswagen sabrá si el Golf GTI despierta deseo, genera confianza, arranca envidias, transmite alegría… ¿Qué piensan los conductores y los potenciales dueños de este vehículo dos años después de su lanzamiento? Toda esa información se hará pública. Estará en las redes sociales (#GolfGTIExperiment) y se presentará, condensada, en un vídeo con escenas de los protagonistas del experimento.
En el laboratorio real de este proyecto, desde la idea hasta la ejecución, están DDB y Buzz Marketing Networks.
Mmm… ¿Qué habrán dicho mis ojos que yo no sepa? ¿Y el sudor de mis manos cuando agarré ese tubo y vi el culo de un Golf GTI?
¿Qué sientes cuando ves un Golf GTI?
