Por su continua e insistente forma de exhibirlo podría parecer que Sebastian Vettel es el único humano dotado de dedo índice. Por suerte no es así. El resto de los mortales no lo empleamos para constatar nuestra hegemonía en la F1 al final de cada Gran Premio pero sin él muchas tareas cotidianas serían prácticamente inviables.
Muchas de ellas son las relacionadas con los smartphones. Con las pantallas digitales, el índice volvió a recuperar el liderazgo que el pulgar le arrebató, a principios de la década pasada, durante el boom de los sms. Las teorías que hablaban de la Generación del Pulgar, cuyos miembros se caracterizarían por un pólice hiperdesarrollado, se fueron al garete.
Sin llegar a hablar ahora de Generación del Índice, lo que sí que tiene toda la pinta es de que este dedo seguirá siendo protagonista indiscutible, en lo que a uso del móvil se refiere, durante los próximos años. Y pensando en él, LG ha lanzado el G2, el único smartphone con botón trasero. Con él, el índice lo tendrá mucho más fácil a la hora de hacer autofotos o controlar de forma más sencilla el volumen o la opción snooze.
Eso en la parte posterior del dispositivo. En la anterior, el dedo dispone de una pantalla de 5,2” Full HD IPS para deslizarse a su antojo. Es su estrecho bisel lo que permite al smartphone de LG disponer de una pantalla mucho más grande sin que el tamaño del terminal haya tenido que experimentar ninguna variación. La batería de larga duración, la cámara de 13 mpx con estabilizador óptico de imagen o la máxima potencia que su procesador cuatro núcleos es capaz de proporcionar se encuentran también entre las especificaciones técnicas más destacadas del LG G2.
