Rem Koolhas piensa que la arquitectura está cada vez más alejada de su vocación social. Faltan referentes actuales y por eso ha vuelto al pasado para redescubrir al legado de los metabolistas, una corriente arquitectónica japonesa que, a pesar de estar compuesta por personas muy individualistas, siempre buscaba primar los intereses del ciudadano por encima del inversor privado.
De esto y muchas cosas habla Koolhas en una entrevista con Der Spiegel, un arquitecto que, desde los comienzos de su carrera, ha dedicado mucho tiempo a investigar y escribir sobre la disciplina además de proyectar edificios.
De hecho, en su compañía cuenta con un pequeño centro de estudios llamado AMO que se dedica a esto. Hay incluso personas que prefieren sus reflexiones sobre la disciplina a sus edificios. Aquí un pequeño resumen de la entrevista.
Sobre el día a día del arquitecto:
Solo el 5% de sus diseños llegan a ser construidos. «Es nuestro secreto oscuro. A los arquitectos se les celebra como héroes pero la humillación es parte de su día a día».
La arquitectura y el neoliberalismo:
«No digo que el neoliberalismo haya destruido la arquitectura pero la ha asignado un nuevo papel y ha limitado su alcance».
«Ha perdido su papel como la articulación decisiva y fundamental de la sociedad».
La ideología cambiante de los políticos que encargan proyectos:
Koolhas se queja de que está sujeto a la ideología cambiante de los políticos que un día quieren una cosa y la siguiente otra muy distinta.
«Cómo arquitecto, operas en un entorno ideológico inestable. Lo que es cierto hoy puede estar completamente equivocado en 5 años (…) es ridículo».
El estado y la arquitectura
«El estado no siempre ha tenido esa percepción que existe hoy en occidente de ser un ente ineficaz y sin poder. Lo vemos con la corriente Metabolista que trabajó con el gobierno japonés en los años 60 para combatir las debilidades estructurales del país».
«Lo interesante de los metabolistas es que a pesar de ser grandes individualistas actuaban en grupo. Esta posibilidad hoy no existe. La obsesión por competir ha aislado a los arquitectos de si mismos».
Los ‘Starchitects’
Para Koolhas, la fijación por contar con un ‘starchitects’ los ha convertido en títeres que se limitan a poner la guinda de un proyecto en vez de articular las bases de ese proyecto. «Es cierto que los arquitectos recibimos más atención hoy en día. Pero también nos toman menos en serio».
Trabajar en China:
«Nunca es facil construir. Es igual de difícil convencer a los chinos que los americanos o los alemanes. La única diferencia es que los que toman las decisiones en China tienen treinta y tantos años. En EEUU tienen más de 70».
Lee el resto de la entrevista en Der Spiegel.