Los rótulos de neón son la marca distintiva del grupo británico The 1975. Ya en su segundo single Music for cars, de 2013, esta banda de Manchester había utilizado ese tipo de iluminación como elemento ornamental para la portada, siguiendo los criterios del diseñador y responsable de la dirección de arte del grupo, David Drake.
Una solución gráfica que continuó en su primer álbum, tanto en la portada como en la carpeta interior, y que sigue hoy en día en las imágenes promocionales que la banda tiene colgadas en Instagram.
Era sencillo, por tanto, decidir qué línea gráfica seguir a la hora de lanzar al mercado el segundo de sus trabajos de estudio: I Like It When You Sleep, for You Are So Beautiful Yet So Unaware of It.
«Tenía sentido continuar con el tema de los neones», explica David Drake. «Originalmente, los neones fueron utilizados porque todos estábamos de acuerdo en que queríamos recrear el logo por medio de una fotografía, en lugar de utilizar gráficos».
Lo que en el primer disco se limitaba al logotipo del grupo, en este segundo trabajo se ha ampliado al título del álbum y a las canciones que lo conforman. El título de cada una de ellas se ha fabricado en neón y, posteriormente, el rótulo ha sido colocado en un escenario y fotografiado.
«Cada una de las canciones tiene su correspondiente rótulo. Todos fueron fotografiados en lugares de Gran Bretaña y de los Estados Unidos, razón por la cual algunos de los carteles tuvieron que hacerse dos veces. No recuerdo en este momento cuántos hubo que repetir en total, pero la verdad es que fueron unos cuantos», se ríe.
El mundo de la música no está en los últimos tiempos como para andar duplicando rótulos de neon a tontas y a locas. De hecho, es extraño que una compañía acepte dedicar tanto presupuesto a un proyecto creativo de estas características.
«Dirty Hit es el sello musical que realmente se encarga del diseño de la banda. Ellos están muy, muy implicados en todo lo relacionado con la creatividad y la imagen, así que no fue ningún problema convencerlos para hacer el proyecto porque directamente querían hacer algo realmente grande».
Sin lugar a dudas, ha sido un gran proyecto. A la producción de los más de diez neones ha habido que sumar el transporte de los mismos y los viajes del equipo creativo para poder fotografiarlos, pues cada rótulo estaba pensado para una localización concreta de forma que no se repita ninguna.
«Yo mismo fui el encargado de realizar las fotografías», explica Drake. «Las hice con una Canon 5-D mk2 y ninguna está trucada, todas se tomaron en el lugar donde colocamos el rótulo. Ciertamente hubo algunas dificultades de logística pero estoy convencido de que el resultado final ha merecido la pena. Ha sido un proyecto muy interesante en el que trabajar».
chulisimo!!