Lo de «salir de la zona de confort» se ha utilizado tanto y tan mal en muchas ocasiones que corre el riesgo de acabar convertida en una de esas expresiones huecas sin ningún sentido. Sobreexplotada como lugar común entre autores de libros de autoayuda y coaches (de dudosa credibilidad en algunos casos), conviene, no obstante, evitar ponerle la etiqueta de topicazo de los que hay que huir.
Porque lo cierto es que para cambiar las cosas no queda más remedio que dejar de hacer lo de siempre. Einstein lo explicó a su manera:
[pullquote]«Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo»[/pullquote]
PERO ¿QUÉ ES SALIR DE LA ZONA DE CONFORT?
La propia expresión lo dice: la zona de confort es aquel estado mental o modo de vida en el que nos encontramos cómodos al no tener que enfrentarnos a ningún desafío o riesgo.
Cuando todo va de cara, la zona de confort nos reconforta al aportarnos seguridad y sensación de control. El problema surge cuando el temor a perder ese estado nos condena a la inmovilidad y nos resta oportunidades para seguir creciendo, conocer nuevas personas o disfrutar de experiencias enriquecedoras.
En ocasiones, resulta difícil identificar que ha llegado el momento de salir de nuestra zona de confort, pero existen algunos indicios que nos pueden ayudar a reconocerlo:
-
- Cuando notas que la rutina se ha apoderado de tu vida, que todos los días son como el día de la marmota.
- Tu trabajo ya no te llena.
- Sientes cierta frustración por no conseguir algo que anhelas, pero que no sabes ni poder dónde empezar.
- …
Ante cualquiera de estos síntomas, toca escapar y afrontar nuevos retos. A veces no hace falta dar un volantazo de 180º, sino un leve giro. Basta con cambiar pequeños hábitos: madrugar o modificar nuestro horario, establecer trayectos distintos en nuestras rutas diarias para conocer nuevos sitios o para aprovechar para ir andando o en bici, apuntarnos a un curso sobre alguna actividad sobre la que nos apetece aprender más….
Cambios ligeros que, sin embargo, pueden demostrar nuestra capacidad para superar desafíos y coger gustillo a eso de ir introduciendo novedades en nuestra vida. Lo importante es no dejarse llevar por la procrastinación ni por el miedo, principales enemigos del éxodo de la zona de confort.
Y una vez que fuera de ella, tal vez descubramos que la nuestra es dinámica y distinta a las convencionales porque consiste precisamente en eso: en salir de nuestra zona de confort.
ROYAL BLISS O EL IMPULSO NECESARIO
En ocasiones, lo difícil es encontrar una razón que nos invite a escapar de la rutina. Proporcionar ese impulso es precisamente la razón de ser de Royal Bliss, la marca de mixers de Coca Cola Company que cuenta con una gama de sabores complejos, frutales y cítricos que invitan a descubrir sensaciones únicas. Porque, como dicen desde la marca, salirte de la zona de confort es la única vía para vivir sensaciones extraordinarias.
El propio origen de Royal Bliss surge, precisamente, del anhelo de salir de lo de siempre y explorar nuevos caminos. Un afán que se propone contagiar a sus consumidores, ofreciéndoles una gama de producto compleja, equilibrada y versátil, que permite jugar con los sentidos con una combinación única de sabores y lograr una colección de momentos y posibilidades infinitas.
Su filosofía es muy clara: no existe una única manera de hacer las cosas, de ahí que nos invite a que seamos nosotros mismos los que encontremos la inspiración para componer distintas sensaciones dentro de nuestro propio estilo: desde la propuesta más sencilla a la más elaborada. Esta última ideal para los que tienen ganas de salir fuera de la ruta.
También tienen claro que su producto no necesita añadidos ni adornos. Resulta espectacular tal cual.
Ya sea para disfrutar del tardeo después del curro o para un fin de semana de ocio en casa, Royal Bliss dispone de una amplia gama de variedades de tónicas contemporáneas, mixers aromáticos, mixers cítricos o legacy mixers con las que probar todo tipo de combinaciones.
La excusa perfecta para salir, por fin, de nuestra zona de confort.