Realizar correctamente aquella postura requería de muchas horas de yoga… ¿ O de la ayuda de una buena amiga que nos sujete las piernas para no rompernos la crisma? Da lo mismo. Lo importante es dar el pego en Instagram. Para eso existe una herramientas de recorte. ¿Por qué dejar que la realidad estropee una buena foto?
En Tailandia, tal y como recoge Bored Panda, una fotógrafa, Chompoo Baritone, ha emprendido su propia batalla antipostureo con una serie de fotos en las que se desvela lo que realmente se esconde detrás de muchas de esas fotos ‘de revista’.
«Slowlife (así es como se llama la serie fotográfica) es una sátira social», explica la fotógrafo y estudiante de Bangkok en su página de Facebook
Las fotos de Chompoo se suma a otras series de fotos como la protagonizada por la Barbie hipster del anónimo fotógrafo que se esconde tras la cuenta Socalitybarbie, que suma seguidores a base de ironizar sobre las idílicas escenas de muchos de quienes muestran su día a día en Instagram.