No hay que dejarse engaรฑar por la propaganda. En la URSS habรญa casi de todo, incluidos hippies. Grupos de jรณvenes que, como sus ยซhermanosยป occidentales, tambiรฉn se rebelaban contra la autoridad, las convenciones sociales y buscaban construir un mundo mejor a travรฉs de nuevas formas de convivencia, el arte, la mรบsica y la meditaciรณn.
ยซLas diferencias que puede haber entre los hippies occidentales y los de los paรญses del Este estรกn relacionadas con el contexto en el que surgen. Especialmente, con las reglas de comportamiento del rรฉgimen soviรฉticoยป, explica Terje Toomistu.
ยซPor una parte era un movimiento de resistencia pasiva o activa contra las convenciones de cรณmo se suponรญa que debรญas vestir, comportarte o pensar para agradar al Estado y a tus padres. Eso tambiรฉn lo hacรญan los hippies occidentales, pero la represiรณn que ejercรญa aquรญ el poder estatal era mayor. No era extraรฑo que los hippies se tuvieran que enfrentar a severos castigos con mรกs frecuencia que sus colegas del Oesteยป.
Entre las muchas reglas que desafiaron los hippies del Este se encontraba la del ateรญsmo oficial. Hartos de esa falta de libertad religiosa, los jรณvenes comenzaron a preocuparse por religiones orientales y filosofรญas incompatibles con el materialismo dialรฉctico.
Unas creencias que, como habรญa dicho Marx, eran el opio del pueblo. La diferencia es que estos muchachos ademรกs de consumirlo en forma de creencia religiosa, tambiรฉn tomaban el opio y otras sustancias estupefacientes en su forma menos metafรณrica. Definitivamente, los hippies eran un elemento altamente disolvente para la sociedad soviรฉtica.
Perseguidos por la KGB y tratados con recelo por sus conciudadanos, a los que escandalizaban con sus extraรฑos cortes de pelo (o la falta de ellos), sus ropas hechas por ellos mismos y su mรบsica salvaje, los hippies tuvieron que aislarse de la sociedad y buscar lugares en los que poder vivir tranquilos. Si para los occidentales existรญan Ashbury Heights o Katmandรบ, para los del Este el paraรญso fue Estonia.
ยซPor supuesto que los hippies soviรฉticos tuvieron su propia India y por supuesto que tambiรฉn tomaban drogas, por ejemplo marihuana o tripis, como en cualquier lugar del mundo. El escritor y filรณsofo, Vladimir Wiedemann, que fue uno de los protagonistas de esta historia, ha explicado estas cosas en sus libros y conferencias, asรญ como la influencia de la cultura new age en la URSSยป.
A pesar de la imagen monolรญtica y sin fisuras que pretende transmitir todo rรฉgimen autoritario, siempre hay un resquicio por el que se cuelan muchas de las cosas prohibidas por las autoridades. De esta forma, aunque la mรบsica, las pelรญculas o la televisiรณn occidental estaban totalmente proscritas en la URSS, la cercanรญa de Estonia con Finlandia permitรญa que desde algunos lugares se captase la seรฑal de las radios y televisiones de ese paรญs y que entrasen de contrabando revistas, discos y libros prohibidos.
Toda esa efervescencia cultural y semiclandestina se muestra en Soviet hippies, 1970โs Estonian psychedelic underground culture, una exposiciรณn comisariada por Terje Toomistu y el artista Kiwa y que, despuรฉs de presentarse en el Museo Nacional de Estonia, en el Moderna Museet y otros lugares del mundo, se inaugurรณ el pasado viernes en la Red Gallery de Londres.
ยซLo primero que va a llamar la atenciรณn de los visitantes son las fotografรญas en las que se muestran actividades culturales underground en Estonia y que hemos conseguido gracias a archivos personales. Los que quieran profundizar mรกs sobre el movimiento encontrarรกn una selecciรณn de testimonios orales recogidos en vรญdeo, en los que los protagonistas de la escena hippie de la Estonia de los setenta cuentan sus recuerdosยป, explican Terje Toomistu y Kiwa.
https://youtu.be/x3MiDi69spw
La exposiciรณn se completa con diferentes ejemplos de producciรณn cultural de los aรฑos 70. Trabajos muy potentes desde el punto de vista grรกfico y en los que destaca el colorido y el optimismo.
ยซLa producciรณn cultural fue mรกs complejaยป, explican Terje Toomistu y Kiwa. ยซHubo un amplia variedad de expresiones muy diferentes que, desde el punto de vista actual resultan muy interesantes. Especialmente por cรณmo la historia popular y la cultura oficial se retorcieron hasta convertirse en una nueva fuerza creativaยป.
Buena parte de esa producciรณn artรญstica, musical, asรญ como los testimonios y las experiencias de los protagonistas del movimiento hippie de los paรญses del Este han permanecido ocultos tanto para los occidentales, como para los soviรฉticos. En ese sentido, Soviet hippies es una oportunidad รบnica para conocer cรณmo fue la contracultura soviรฉtica.
ยซDurante mucho tiempo, las sociedades del antiguo bloque soviรฉtico estuvieron ocupadas en superar su traumรกtico pasado, especialmente aquellas cosas de las que no se podรญa hablar durante la รฉpoca soviรฉtica. Alcanzar este nivel de producciรณn o desarrollo cultural ha supuesto un gran esfuerzo, pero ha permitido que los discursos a la hora de analizar la รฉpoca sean mรกs diversos. Exposiciones como esta muestran cรณmo la creaciรณn individual horadรณ las fronteras del rรฉgimen soviรฉtico y eso resulta apasionante. Es una nueva forma de presentar la cultura de esa รฉpoca que, el aรฑo que viene, se completarรก con un largometraje documental titulado tambiรฉn Soviet hippiesยป.