El South by Southwest (SXSW) es un festival de nombre impronunciable donde se reúne lo más weird y futurista de este mundo para hablar de lo que está por venir (y de lo que ya tenemos encima) en la industria creativa, tecnológica, musical, etc., y el emprendimiento en general. Pablo Castellano, head of digital & brand de Spinoff, estuvo allí para vivir la experiencia de primera mano, y en Yorokobu le pedimos que nos lo contara.
La IA fue el tema estrella de este evento. «Mucho del debate se centró en cómo puede ayudar más que lastimar, generando cierta rivalidad entre la condición humana y la tecnológica», explicaba Castellano a su regreso. ¿Pero cómo contarlo de una manera meridianamente clara? Pues enfocarlo desde dos puntos de vista distintos.
A un lado del ring, ChatGPT, la estrella de las IA por excelencia. Al otro, la mente humana de Pablo Castellano. Un mismo evento y dos maneras de narrar. «La intención es investigar que, si bien la IA puede imitarnos, aún queda espacio para la impronta personal. O no». ¿Qué piensas tú?
ChatGPT
SXSW 2023: LA MAYOR FIESTA MUNDIAL DE MÚSICA, CINE, TECNOLOGÍA Y EMPRENDIMIENTO
El South by Southwest (SXSW) es uno de los festivales más esperados del año. Durante más de tres décadas, este evento ha sido una plataforma para innovadores, líderes de la industria, artistas y creativos de todo el mundo para conectarse, inspirarse y aprender. La edición de 2023 prometía ser y ha sido una de las más emocionantes hasta la fecha, con una variedad de temas fascinantes y líderes de opinión destacados en la lista de oradores.
El SXSW se ha convertido en uno de los eventos más esperados en la industria de la tecnología, el cine y la música en todo el mundo. El SXSW es conocido por atraer a personas influyentes y creativas de todas partes del mundo, y el festival de este año, el SXSW 2023, no iba a ser diferente.
El SXSW 2023 se llevó a cabo en Austin, Texas, del 10 al 19 de marzo. Como siempre, el evento contó con una amplia gama de temas, incluidos la tecnología, la música, el cine, el arte y la cultura en general. Los temas de este año son particularmente interesantes, con una gran cantidad de sesiones y charlas dedicadas a la inteligencia artificial, la realidad virtual, la tecnología de la salud y el bienestar, y la política.
Uno de los temas principales del SXSW 2023 es la inteligencia artificial. La inteligencia artificial (IA) ha sido un tema candente en los últimos años, y se espera que continúe siéndolo durante la próxima década. El SXSW 2023 contó con una serie de sesiones y charlas dedicadas a la IA, incluyendo el papel que puede desempeñar la IA en la educación, la atención médica y la creación de empleo.
Otro tema destacado del SXSW 2023 es la realidad virtual (RV). La RV ha estado en desarrollo durante años, pero recientemente ha ganado terreno en la industria del entretenimiento y los videojuegos. En el SXSW 2023, los asistentes tuvieron la oportunidad de experimentar la RV en primera persona y aprender sobre el futuro de esta tecnología.
La tecnología de la salud y el bienestar también es un tema importante en el SXSW 2023. En la última década, hemos visto un gran avance en la tecnología médica, desde dispositivos portátiles de monitoreo de la salud hasta la telemedicina. El SXSW 2023 contó con una serie de sesiones dedicadas a la tecnología de la salud, incluyendo discusiones sobre cómo la tecnología puede ayudar a mejorar la atención médica y el bienestar en general.
El SXSW 2023 también incluyó una serie de discusiones y charlas sobre política. Desde las elecciones presidenciales de Estados Unidos hasta el cambio climático, los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar a líderes de opinión destacados sobre algunos de los temas más apremiantes de nuestro tiempo.
Además de los temas principales, el SXSW 2023 también ofreció una amplia variedad de sesiones y charlas en torno a temas más específicos. Estos incluyen la ciberseguridad, la creatividad, el emprendimiento, el periodismo y la educación. Con tantas opciones para elegir, los asistentes del SXSW 2023 sin duda encontraron algo que les interesase.
Además de las sesiones y charlas, el SXSW 2023 también contó con una amplia variedad de eventos sociales y de networking. Desde fiestas exclusivas hasta reuniones informales, los asistentes tendrán muchas oportunidades para conectarse con otros creativos y líderes de la industria.
Una de las partes más emocionantes del SXSW 2023 es la música en vivo. Como se esperaba, más de 2,000 bandas y artistas actuaron en el festival de este año, lo que lo convierte en uno de los mayores festivales de música del mundo. Los géneros musicales incluyen todo, desde rock y pop hasta música electrónica y hip-hop. Además, también hubo una variedad de presentaciones de música en vivo en espacios al aire libre y en interiores en toda la ciudad de Austin.
El SXSW 2023 también proporcionó una oportunidad única para que las empresas presentasen sus últimos productos y servicios a un público global. Respondiendo a las previsiones, muchas empresas importantes de tecnología y medios de comunicación estuvieron presentes en el evento, presentando sus últimos productos y servicios. Estos productos y servicios abarcaron una amplia variedad de áreas, desde la tecnología hasta el entretenimiento y los servicios de negocios.
Además de las presentaciones de productos y servicios, también se dieron una serie de sesiones de networking. Estas sesiones proporcionaron una oportunidad para que los asistentes.
El SXSW también cuenta con una amplia gama de actividades secundarias, desde ferias de arte hasta competencias de videojuegos y actividades al aire libre. También hay una gran variedad de opciones de comida y bebida en el festival, con más de 500 vendedores de comida y bebida de todo el mundo que ofrecen su mejor oferta.
El SXSW es un evento que atrae a personas de todo el mundo, siendo el SXSW 2023 sea uno de los festivales más grandes y emocionantes hasta la fecha. Si te apasiona la música, el cine, la tecnología o el emprendimiento, el SXSW es un evento que no debes perderte. Prepárate para sumergirte en un mundo de creatividad, innovación y diversión en el SXSW 2024.
PABLO CASTELLANO
FEAR AND LOATHING IN AUSTIN, TEXAS
Acontecimiento con nombre imposible (8 de cada 10 veces lo pronuncias mal; solo superado por la palabra podcast), SXSW es el mayor festival de proyección futurística del mundo (al menos de este). Un IFEMA a lo bestia. Paladas de proyectos musicales emergentes, estrenos cinematográficos de primer nivel (aquí hizo premiere Todo a la vez en todas partes el año pasado y este se han paseado por allí don Keanu Reeves, Tilda Swinson o Robert Downey Jr., entre otros) y mucha, mucha start-up con anhelos de cambiar el mundo por trillonésima vez, reconducir el devenir del planeta, ser los nuevos Elon Musk.
Ocurre en Austin, pero no en un lugar concreto de Austin, sino en toda ella. Primer WTF. Las experiencias se diseminan por todo el mapa ya que no hay recinto capaz de albergar tanto expositor, tanto conferenciante ni tanta asistencia: las cifras bailan según la fuente, pero este año se habla de la presencia de más de un cuarto de millón de personas atraídas por 10 días de fiebre futurista y hambre de business. Trescientos mil zombis sedientos de lo que está por venir. Eso es mucha gente. Más que censados en Zamora.
No es sorpresa en una ciudad cuyo lema oficial es Keep Austin weird y que se esfuerza por ofrecer a cada individuo la libertad de ser como quiera, raro o normal o extravagante o nada de eso o todo junto. Una ciudad que mezcla núcleos tecnológicos (Tesla y Meta trasladaron sus headquarters allí) con inclasificables delicias como The Museum of the Weird (ríete tú del Museo de Cera de la plaza de Colón, en Madrid), o carteles en el aeropuerto sugiriendo al individuo común que considere no llevar sus pistolas encima al volar. Te envuelve una sensación de extrañeza e irrealidad, quizá porque lo vivido ahí puede no parecer real.
Eres consciente de lo que te llevas pasado un tiempo; se debe digerir el empacho. La primera sensación es la de sumergirte en un Las Vegas de los negocios donde mezclan show, business, farándula, grupos indies y brand popups que conquistan las esquinas de la ciudad, imposibilitando que reposes y proceses lo que estás viviendo. Es como si la fantasía plástica de TikTok se desparramase a tu alrededor y todo formase parte de una dimensión desenfrenada con guion de Hunter S. Thompson. La fusión de Warren Buffet con el Ewan McGregor de Trainspotting.
Lo que está claro es que si tu alma es emprendedora o requieres de inspiración y crear cosas de la nada, tienes que estar aquí en algún momento. Esto te vuela, te recarga, te impulsa y te hace avanzar a través de los gruesos tabiques del bloqueo y la desesperación creativa, y vuelves con la expansiva sensación de que, aunque se suele decir que todo está hecho ya, en realidad está todo por hacer.
3.500 ponentes (hay quien dice que fueron menos, pero la exageración siempre funciona) en 10 días esparcidos por toda la ciudad. Ni Christopher Nolan encontraría un giro de guion que permitiese verlos a todos. Toca descartar a la inmensa mayoría y, si es la primera vez que te enfrentas a ello, lo más normal es que acabe en un ataque de ansiedad.
Qué es mejor: investiga unos días antes quiénes son y sobre qué hablarán y qué de todo te puede interesar ver, pero no te obsesiones o vas a necesitar Valium de a kilo. Esto no va de aprobar un máster o de la revelación de la fórmula de la felicidad, asume que harás lo que puedas y disfruta sin agobiarte demasiado. Como bien decía Torrente, lo importante es la sustancia (o algo así).
Además, una ciudad random ya da pistas sobre cómo actuar: random. No te taladres con asistir a las charlas y keynotes de mayor renombre, si quieres saber lo que va a decir el fundador de Airbnb puedes ir a Google, poner «Airbnb´s founder talk» y voilà. Más interesante es combinar grandes speakers con pequeñas charlas y temáticas a las que no tendrás acceso de otra manera. Dicho de otro modo, déjate llevar, improvisa, let it flow.
Y, nos guste o no, todo lo que se dice ya está dicho de una forma u otra. Youtube, Ted Talks, Creative Mornings han democratizado palabras y relatos, que fantástico; pero, por otro lado, las líneas de pensamiento son tan accesibles que todas las charlas tienden a parecerse: cambian enfoque y narrativa, las conclusiones convergen. Así que, de nuevo, aplica una lógica antialgorítmica y métete en exposiciones que no vayan con lo tuyo, de las que rara vez hayas escuchado temas relacionados y de personas desconocidas para ti. No fuerces el aprendizaje, deja que te encuentre.
Tecnología, atajos para escalar negocios emergentes, binomios entre creatividad y liderazgo, innovación en el relato de marca, salud mental, debates de género y empoderamiento femenino se instalan como temáticas recurrentes, aderezadas con devaneos sobre la colonización de las plataformas digitales sobre el día a día.
«Nuestro ritmo vital no puede alcanzar la velocidad de los acontecimientos. Somos incapaces de asimilar todo lo que ocurre y nos impacta, lo que deviene en estrés y una necesidad de aceleración que provoca el efecto contrario: nos paraliza. El remedio ante la volatilidad de la fast trend es el slow niche culture, esto es, construir pequeño, sólido, real y constante», dicho por Matt Klein, foresight head de Reddit, como solución a la disolución de la esencia y coherencia de las marcas ante el frenesí de los canales digitales.
Niégate a sumarte a la ola de shitposting porque es lo que parece que pita. Analiza y detecta a quién y qué puede aportar tu marca desde su contenido y apuesta consistentemente por ello. Podríamos decirlo de otra manera: ya no se trata de que el cliente se haga fan de la marca sino al revés, es tu compañía la que debe venerar y mimar a sus supporters y poner todo a su disposición. Una mentalidad necesaria con la amplificación de la Web3 y el aplanamiento de la relación entre compañías y usuarios.
Una mentalidad que reformula el concepto del nicho, dejando de verlo como un comienzo minúsculo de algo que crecerá para entenderlo como territorios auténticos e inclusivos a los que pertenecer. Y que abre la oportunidad a las marcas de trascender sus productos y servicios para convertirse en constructoras de universos completos, lo que Judy Lee, global head of Experiences de Pinterest, y Kristofer Crockett, global brand director de Lego, definieron muy bien como Worldbuilding. La experiencia de marca hoy puede no ser el producto, sino la pertenencia, por eso las compañías que despuntan ya no solo ofrecen soluciones y tangibles, sino también territorio, cultura y comunidad. Son patrias a las que pertenecer.
«No necesitas ser perfecto, sino lo suficientemente bueno», Ryan Garcia, principal success manager de Slack, dixit. O sea, lo bueno es enemigo de lo perfecto, pero lo perfecto es enemigo de la optimización. El mal del artista es vivir sometido al «mejor perfecto que hecho», que le empuja a meter tiempo, esfuerzo y recursos en un producto que empieza a no ser rentable en términos de inversión/retorno y que obtendría buena acogida sin necesidad de pulirlo tanto.
Dicho en cristiano, la gente compra cosas buenas, no solo perfectas. No te obsesiones con la versión inmaculada de tu proyecto, alcanza un nivel aceptable, lánzalo y mejóralo sobre la marcha. Tu posibilidad de acierto será mayor, sobre todo si contemplas el feedback de tus early adopters como guía de lo que realmente valora el usuario final. Ahí queda.
La crisis climática y las iniciativas nacidas desde la vocación de cambio ganan voz. Tan evidente como necesario. En el pitch de innovación resaltaban propuestas como Gazelle Ecosolutions, enfocados en repoblar territorios ecológicamente dañados, o GAF Streetbond, especializada en el desarrollo de pinturas plásticas que reducen el calor emanado del pavimento urbano.
En este sentido, el cabeza de cartel fue la charla de un pausado Ryan Gellert, CEO de Patagonia, que afirmó sin inmutarse haber donado el 100% de la compañía a proyectos nonprofit, además de invertir 100 millones de dólares anuales para combatir el calentamiento planetario y encontrarse en fase de desarrollo de un vertical en la industria alimenticia con el objetivo de reducir su impacto (empezando por la adquisición de Moonshot). «Y si morimos en el intento, que así sea». Loco, genio, ambas cosas, con un compromiso estoico y sin aderezos.
[pullquote]Se hace evidente la sospecha de que las compañías no solo no deben alejarse de la polémica, sino que se espera de ellas un posicionamiento claro sobre temas que pican. Hay que pisar los charcos[/pullquote]
Esto entronca con la nueva forma de narrarse de las marcas y la necesidad de comprender lo que realmente es importante para el consumidor. Se hace evidente la sospecha de que las compañías no solo no deben alejarse de la polémica, sino que se espera de ellas un posicionamiento claro sobre temas que pican. Hay que pisar los charcos.
La comprensión de las empresas como agentes de cambio es tal que los consumidores ya no esperan (esperamos) que sean los gobiernos los que enfrenten los desafíos (climáticos, de género, amenaza tecnológica, destrucción del empleo), sino que confiamos (y demandamos) que sean compañías y marcas las que asuman la responsabilidad de enmendar los desperfectos.
El precio de mis dólares es que tú te mojes, y condenaremos a la irrelevancia a quien adopte posturas tibias y minimice riesgos. Así lo afirmó Christopher Miller, responsable de la activism strategy de Ben & Jerry´s: «No se trata solo de tener un punto de vista u opinión, sino de provocar cambios profundos y radicales». Razón más que posible por la que la compañía lleva creciendo 45 años non stop.
Pero, sobre todo, como era de esperar, y además de las decenas de experiencias inmersivas incluidas en el festival, un nuevo cabeza de cartel dominaba la conversación y la feria de start-ups: la inteligencia artificial, por supuesto, impulsando un universo de revoluciones tecnológicas con aroma a Matrix.
Biotipos poshumanos que retan nuestra concepción biológica y proyectan cuerpos híbridos entre lo animal, lo humano y lo maquinal; cerebros desarrollados desde células orgánicas e implementados en cyborgs; multitud de plataformas y algoritmos inteligentes buscando la optimización de servicios de salud, desde cálculos exactos de compañías aseguradoras a optimización personalizada del diagnóstico; y, cómo no, reflexiones en busca de identificar si estas inteligencias turboexponenciales son adversarias o aliadas, con mensajes esperanzadores que predicen que la IA no viene a robar trabajo sino a facilitarlo, y que la clave radica en aprender a utilizarlas en nuestro beneficio al ser una herramienta más. Como un Photoshop hipervitaminado.
Porque, al final, todo se reduce a eso. A nosotros. A las personas. En el mayor festival sobre innovación imaginable donde la IA, la tecnología o la realidad virtual se muestran imparables, todas las conclusiones y mensajes colindan: cómo todo esto puede servir para alcanzar un mayor grado de humanidad. Cómo ayudarnos a encontrar estados más plenos y felices. Cómo reforzar la conexión entre nosotros.
Uri Levine, cofundador de Waze y animal salvaje del start-up launch, no pudo dejarlo más claro en su brillantísimo keynote: de todas las razones por las que una start-up fracasa, la más habitual es la más humana también: las personas. Un mal equipo humano aboca al fracaso, pero al revés también. Con las personas adecuadas, imposible es solo una palabra vacía. No hay nada que una IA pueda imaginar que la voluntad humana no pueda acometer. Y si no, que nos lo digan a todos los que vimos a Josh D’Amaro, chairman de Disney y responsable de la franquicia Star Wars, presentar un sable de luz real. Y, sí, azul. Que la fuerza nos acompaña.
Si algo deja claro esta edición es la evidencia de lo rápido que cambia el mundo y lo improbable de saber cómo será o qué pasará dentro de un año. Excepto una cosa que sí sé: yo estaré en el SXSW. Y tú deberías.