A pesar de que el sol ya se había puesto hacía rato, uno de los frailes dedicados a copiar los sagrados textos en el scriptorium del monasterio se afanaba meticuloso en su
Ray Bradbury lo dijo en decenas de entrevistas: «No soy un escritor de ciencia ficción. Todos mis libros son de fantasía». Dio igual. El autor de Crónicas marcianas y Fahrenheit 451 ha
Lo rancio es algo inabarcable. Algo que va mucho más allá de una mantequilla putrefacta o una película de Alfredo Landa. Es eso que nos escandaliza y nos apasiona a la vez.
Quizá si Lewis Carroll y Dalí hubieran coincidido en el tiempo, habrían podido poner en común sus delirantes visiones del mundo. Cierto es que Carroll vivió en una época, la victoriana, poco
Érase una vez un inglés que inventó las series de televisión antes de que se llamaran series y existiese la televisión. Escribió la primera novela por entregas: Los papeles póstumos del Club
Nos preocupamos mucho de estar a la última en todo: en tecnología, en moda, en tendencias… Sin embargo, conservamos en nuestro lenguaje expresiones que, si lo pensamos bien, ya no tienen mucho
Entre los lugares comunes que se suelen utilizar para justificar el amor por la literatura hay uno especialmente pegajoso, que se repite una y otra vez: que los libros son mapas que
«Cuando tenía seis años, deseaba ser cocinero», escribió Salvador Dalí. En otra ocasión, cuando le preguntaron sobre este asunto en televisión, su respuesta fue la siguiente: «Yo, cuando era pequeño, quería ser
David Foster Wallace era un hombre de cinco borradores. Fue algo que descubrió a los 20 años. En la universidad, antes de entregar sus ensayos de filosofía, los reescribía cinco veces. Después,
Ser el hijo de Pablo Escobar fue primero el más dulce de los sueños y luego, la peor de las pesadillas. Juan Pablo Escobar tenía sólo 16 años cuando en 1993 su