Cuenta el pasaje de la Biblia que fue en el momento en el que los apóstoles vieron a Jesucristo acercarse hasta su barca andando sobre las aguas del mar cuando definitivamente aceptaron su condición de Mesías. Próximamente la hazaña se podrá repetir sin que la divinidad interfiera, aunque también sea un Christo el que lo haga posible.
El escenario no será el mar de Galilea sino el lago de Iseo, a 100 km al noreste de Milán y a 200 km al oeste de Venecia. Por él transcurrirá The Floating Piers (Los Muelles Flotantes) de los artistas Christo y Jeanne-Claude.
Setenta mil metros cuadrados de tela amarilla cubrirán un sistema modular de muelles flotantes compuesto por 220.000 cubos de polietileno de alta densidad. Todo para crear una pasarela temporal que desde el 18 de junio al 3 de julio permita a turistas y locales andar sobre las aguas del lago. Los muelles, de 40 cm de alto y 16 metros de ancho y con los bordes ligeramente inclinados, harán posible el paseo entre la península y las islas de Monte Isola y San Paolo.
Cuenta Christo en la web de The Floating Piers que la elección del lugar no fue algo que surgiera a la vez que el proyecto. La idea de crear una pasarela sobre el agua la tuvieron, su mujer Jeanne-Claude y él, en el 70. El escenario elegido era el Río de la Plata, en Argentina, pero nunca consiguieron los permisos necesarios. Tampoco lo lograron cuando, 25 años después, propusieron llevar la idea a la bahía de Tokio.
Fue en 2014, cinco años después del fallecimiento de Jeanne-Claude, cuando su viudo recordó los lagos del norte de Italia que conoció en los 60. Allí llevaría The Floating Piers.
Los permisos llegaron por fin y los trabajos pudieron comenzar. Al igual que todos los proyectos anteriores de la pareja de artistas, The Floating Piers se ha financiado desde el principio con los beneficios extraídos de la venta de las obras de arte de Christo. «Aceptar ofertas de mecenas, patrocinadores o cualquier tipo de financiación podría comprometer o alterar mi arte». Por eso el artista las rechaza, al igual que tampoco acepta las de los voluntarios que se brindan a participar en el proyecto sin cobrar.
Dice Christo en la web del proyecto que este está concebido para contemplarse desde las montañas cercanas, desde la carretera, desde un barco pero, sobre todo, para disfrutarse desde la propia pasarela. «Está pensado para experimentarse desde el suelo. The Floating Piers no puede ser plenamente disfrutado desde el aire. El agua, el viento, el sol… todo esto es parte del proyecto».
Cuando se inaugure el próximo 18 de junio se convertirá en el primer proyecto a gran escala de Christo y Jeanne-Claude desde The Gates (Las puertas) en 2005. Y pasará a formar parte de la lista de proyectos que vienen realizando desde hace más de 40 años. Wrapped Coast, en Australia; Valley Curtain, Running Fence, en California, Surrounded Islands, en Florida;The Pont Neuf Wrapped, en París; Wrapped Reichstag, en Berlín, o Wrapped Trees, en Suiza son sólo algunos ejemplos del particular Land Art practicado por la pareja en estas últimas décadas.
Después, cuando todo termine, el material con el que se han construido los muelles se recogerá y se reciclará. «No quedará nada más que las fotografías y los propios recuerdos de los visitantes». Dos libros que acaba de publicar Taschen recogen todos los pasos dados por Christo para hacer posible The Floating Piers. Fotografías, maquetas, documentación y diseños que describen las distintas fases del proceso, desde los trámites para recibir el visto bueno hasta la fabricación de la tela y de los elementos de anclaje.
Fotos: Taschen