Tomar una pรญldora para volver a amar

El polvo de cuerno de rinoceronte en ciertas partes de รfrica, el agua con la que se ha lavado el cadรกver de un artesano del cuero en Pakistรกn norte, lograr que tu objeto de deseo se coma una manzana que has llevado durante un dรญa en el sobaco en la mitologรญa suecaโ€ฆ Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha pretendido influenciar en el amor y sus vicisitudes. Pero segรบn arguyen Brian D. Earp, Anders Sandberg y Julian Savulescu, del departamento de ร‰tica Prรกctica de la prestigiosa Oxford, en una serie de estudios pioneros sobre la รฉtica de la neuroalteraciรณn del amor, solo ahora, que empezamos a entender sus โ€˜bases biolรณgicasโ€™, podemos sustituir esas ideas basadas โ€œen el simbolismo y las creenciasโ€ por una aproximaciรณn efectiva basada en la ciencia.
โ€œSolemos ver el amor como algo que le pasa a nuestra almaโ€, cuenta por Skype Earp, el mรกs joven del grupo, โ€œpero cuanto mรกs aprendemos sobre lo que ocurre en nuestro cerebro, cuando nos sentimos atraรญdos hacia otra persona, mรกs vemos que podrรญamos ser capaces de usar intervenciones farmacolรณgicas y biolรณgicas para cambiar este sistemaโ€. Earp, cuyo campo de estudio antes de virar hacรญa la รฉtica era la filosofรญa de la mente y la metafรญsica, propone que estos conocimientos podrรญan ayudar a solucionar muchos de esos matrimonios que tienden a acabar mal, un nรบmero que, aunque con la crisis haya bajado en Espaรฑa, sigue siendo de dos divorcios por cada tres casamientos celebrados.
El matrimonio, que durante miles de aรฑos fue una instituciรณn econรณmica que transferรญa la propiedad entre grupos de hombres, como bien estipulรณ el antropรณlogo con nombre de prenda de ropa Lรฉvi-Strauss en su libro Las estructuras elementales del parentesco, trocรณ cuando, con la Ilustraciรณn y la Revoluciรณn Industrial, el ser humano comenzรณ a preocuparse mรกs por el individuo y su bรบsqueda de la felicidad. โ€œLos elementos quรญmicos que se liberan durante el sexo nos hacen sentirnos atados a la otra personaโ€, explica Earp; โ€œlo que sucede es que en un matrimonio longevo dicho sistema hormonal comienza a degradarse y no sentimos ni el mismo impulso, ni la misma pasiรณn, ni la necesidad de ser sexualmente exclusivosโ€.
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Esto, combinado con que โ€œen los รบltimos aรฑos las personas pueden entrar y salir libremente del matrimonio y como ya no hay esa dimensiรณn econรณmica, muchos dejan la instituciรณn en funciรณn de cรณmo se sienten respecto a la otra persona en lugar de consideraciones mayoresโ€, argumenta Earp. Y aunque concede que hay โ€œmuchos matrimonios que deben acabar, si hay hijos por medio existe un problema que puede ocasionar que el niรฑo salga daรฑadoโ€. Segรบn Earp, la imagen de que los niรฑos nunca salen heridos de estos procesos se mantiene por ideas que van desde lo โ€œpolรญticamente correctoโ€ hasta las de la โ€œliberaciรณnโ€, pero โ€œcuando haces un razonamiento de este tipo debes mirar las estadรญsticasโ€ y estas dicen, asegura, que โ€œlos hijos salen daรฑados. Este hecho lo empezamos a comprender ahora gracias a los estudios proyectados a largo plazoโ€.
Como ejemplo Earp propone el caso de que los padres separados, debido a la necesidad de rehacer su vida, relajan sus funciones como progenitores, y las investigaciones de Paul Amato, que en 1991 concluyรณ, tras analizar 93 estudios sobre el tema de los aรฑos 60, 70 y 80, que los hijos de divorciados tienen de media un resultado peor en sus estudios, en su comportamiento, en su bienestar psicolรณgico, en la percepciรณn de uno mismo y en sus relaciones sociales. โ€œLo que proponemos en nuestro razonamientoโ€, explica Earp, โ€œes que aquellos casos en que haya un daรฑo potencial para los hijos y los padres tengan posibilidades de mejorar su situaciรณn matrimonial, una de las vรญas a explorar es la alteraciรณn quรญmicaโ€.
โ€œEn cualquier caso la idea de usar drogas para influir en nuestros sistemas mentales no es nueva ya que si alguien se toma una pรญldora antidepresiva que le ayuda a que su relaciรณn funcione, es una droga del amor aunque no afecte directamente al sistema amorosoโ€, aclara Earp, que pasa a enumerar ejemplos como el de la Viagra en la promociรณn de la salud sexual, el uso de las drogas de sรญntesis MDMA y รฉxtasis en los 80 durante terapias de pareja, la inhalaciรณn de oxitocina โ€”una hormona relacionada a los patrones sexuales y en conductas maternales y paternales y que recibe el sobrenombre de โ€˜la del buen rolloโ€™ โ€”โ€ฆ โ€œPero serรก en los prรณximos 10-15 aรฑos, a medida que la tecnologรญa mejore y seamos capaces de observar estos sistemas con mayor detalle, cuando creemos que las posibilidades serรกn mucho mรกs accesibles. Todo siempre tras una consulta con un consejero matrimonial que decida que la pareja tiene โ€˜algo bueno en marcha y en la que pueden aplicar un determinado tratamientoโ€™โ€.
Asรญ, en el caso de una pareja que no tiene nada en comรบn, que no comparte ni los valores ni la idea de โ€œcรณmo gastar el dineroโ€ ni de โ€œcรณmo criar a sus hijosโ€, darles una droga que haga que se sientan atraรญdos de nuevo no va ayudar a su relaciรณn ya que van a seguir siendo completamente diferentes. Pero si una pareja tienen unos mรญnimos en comรบn y una filosofรญa similar, pero lo que les ocurre es que ya โ€œno se sienten enamoradosโ€, Earp cree posible ayudarles a disfrutar de su relaciรณn de la misma manera que โ€œcuando tenรญan 20 aรฑosโ€.
Pero las aplicaciones de estas neuroalteraciones no son solo en el plano positivo de las relaciones amorosas, sino tambiรฉn en el caso de esas parejas abusivas en las que una parte โ€œsufre un sรญndrome de Estocolmo, ya que han aprendido a procesar el dolor con la idea de โ€˜esa persona me ama por eso me pegaโ€™โ€. Esta vรญctima, que entiende que tiene que dejarlo pero no puede ya que es neurolรณgicamente adicta a la otra persona, puede decidir por si misma tomar una droga para no sentir nada y dejar de preocuparse. Earp vuelve al ejemplo de los antidepresivos, que en cierto tipo de personas tienen el efecto secundario de anular no solo la pena, sino โ€œtambiรฉn el amorโ€.
โ€œEsto demuestra que teรณricamente es posible tomar una droga que apague tus emocionesโ€, se ilusiona Earp, โ€œy en casos determinados podemos ayudar a esas personas en relaciones peligrosasโ€. โ€œCon que solo sea temporalโ€, dice desiderativo, โ€œpodrรญa servir para que lleguen a un lugar seguroโ€.
Ilustraciรณn: Velckro

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#142 Primavera / spring in the city

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Patrick Thomas

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