Foto: Auregann bajo licencia CC.
España en Llamas es un proyecto que mapea los incendios en España de los últimos diez años. Pero el hecho de que hoy esté accesible para todos no se debe a la voluntad de los gobiernos de compartir esa información. Se produjo gracias a que el programador Juan Elosua encontró una ley europea de 2006 que obligaba a hacer públicos datos medioambientales. Pronto esta situación podría no tener que producirse nunca más.
La Comisión Europea acaba de anunciar un acuerdo entre sus miembros para abrir datos públicos a ciudadanos, empresas y desarrolladores, según informa Giga Om. Los planes para aumentar el acceso a información de interés público están pendientes de una votación en el Parlamento europeo, y se espera que en 2014 ya se empiece a notar su impacto.
La mayor parte de la información pública en bruto podría ser reutilizada o integrado en nuevos productos y servicios que usamos a diario. Cosas como sistemas de navegación para coches, aplicaciones para smartphones con previsiones del tiempo, empresas que ofrecen información agregando varias fuentes como datos estadísticos y previsiones económicas, registros de compañías y otra información pública.
Los datos del sector público tienen un gran potencial económico. Según una encuesta sobre el impacto económico realizado por la Comisión Europea en 2011 (Vickery study), se estima que el beneficio económico directo e indirecto ascenderá a 140.000 millones de euros en toda la Unión. Incrementar la reutilización de estos datos genera nuevos negocios, trabajos y proporciona a los consumidores una mayor elección y mejores precios.
(Fuente: Reuse of public sector information – Creating value out of open government data)
Según las fuentes de David Meyer en Giga Om, inicialmente algunos estados miembros querían que los ministerios pudiesen cobrar cantidades elevadas de dinero por proporcionar estos servicios pero se ha logrado rebajar sus expectativas buscando un consenso intermedio. Al final se permitirán cobros de pequeños importes. Los estados miembros se han dado cuenta de que recaudarán mucho más dinero en impuestos de las compañías que pueden surgir o evolucionar gracias a tener acceso a esta información.
Otro sector donde podría tener especial impacto esta medida es en las instituciones académicas (bibliotecas) y museos (los grandes museos tienen millones de obras guardadas en almacenes).
La directiva menciona que se intentará limitar las tasas que se pueden cobrar por las autoridades públicas. Para maximizar su impacto positivo sobre la sociedad debería ser gratuito en casi todos los casos o contar con un coste muy asequible para que nadie se quede fuera y esto no acabe siendo un coto cerrado para las grandes empresas.
En España podría servir de apoyo para contrarrestar la tibieza de la ley de transparencia que prepara el gobierno actual para obligarles a revelar más información de interés público. Poder articular respuestas a los datos interesados de los políticos con los mismos datos en la mano será una gran herramienta para promover la transparencia.
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Foto: Auregann bajo licencia CC.