Era una demanda popular. Me llama mi madre exaltada diciendo que en el mercado, en el puesto de los encurtidos de Manolo, llevan toda la mañana discutiendo. Que si el holograma de Tupac para acá, que si el holograma de Tupac para allá, que si no dejan al cádaver del rapero en paz o que si Antonia es más de los de la costa este y mi vecino Juan, el abañil, de los de la costa este, que le dan así, como mejor rollo. Y como un hijo no puede tener a su madre en un mar de dudas y llamarse a sí mismo buen hijo, le he dicho: «Tú tranquila, que esto te lo soluciono yo. Mañana Manolo te regala una bolsa de aceitunas partidas con pimentón».
Como todos sabrán, ya que en las tascas no se habla de otra cosa, el rapero asesinado Tupac Shakur hizo acto de etérea presencia en el festival estadounidense Coachella, celebrado el fin de semana pasado. No era la próxima temporada de The Walking Dead ni un experimento del Dr. Frankenstein (¡Fronkosteen!) sino lo que se dió a entender como una representación holográfica. La aparición (no pun intended) ocurrió durante el concierto de Snoop Dogg se debió gracias a un espectacular avance tecnológico… del siglo XIX.
Como cuenta la revista Forbes, la materialización del difunto rapero se produjo gracias a una técnica utilizada en teatros desde mediados del siglo XIX. El recurso recibe el nombre de Pepper’s Ghost por obra y gracia de su inventor, el profesor John Pepper.
La técnica se basa en la proyección por medio de espejos de objetos que no se encuentran, en este caso, sobre el escenario. Hace siglo y medio, eran personas de carne y hueso las que desarrollaban una escena en una estancia contigua al escenario de los teatros. Lo que ha conseguido AV Concepts es proyectar una imagen generada por ordenador en una fina lámina de Mylar, un polímero de alta transparencia.
Las posibilidades que se presentan con esta sublimación de la técnica del profesor Pepper son apasionantes. Por fin podrán ajustar cuentas a tiros virtuales los raperos la costa este y oeste sin que nadie salga dañado. El cantante de Europe podrá, al fin, morir de verdad y no por ello dejar de dar conciertos que paguen la pensión alimenticia de sus hijos. Y, por supuesto, Kurt Cobain podrá aparecer en un concierto de Hole para darle las gracias a Courtney Love por joderle la vida.
Si tenéis sugerencias para el empleo de la técnica, dejadalas en los comentarios. Y mandadle un beso a mi madre.