El reconocimiento en el mundo del arte no siempre es solo cuestión de talento. A veces, es el tiempo el factor más determinante. Andrzej Sobiepan, un estudiante de arte, decidió que lo de esperar años para que las galerías y museos se interesasen por su trabajo no iba con él, por lo que optó por colgar él mismo una de sus obras en el Museo Nacional de la ciudad polaca de Wroclaw.
Según The Huffington Post, el pasado 10 de diciembre Andrzej aprovechó el despiste del guarda de seguridad de una de las salas para colgar uno de sus cuadros, que permanecería allí durante los tres siguientes días. Durante todo ese tiempo, ningún miembro del personal del museo se percató de la presencia de la nueva pieza.
En declaraciones a un canal de televisión polaco, el estudiante aseguró que se inspiró en una iniciativa muy similar que Bansky realizó en varios museos de Nueva York en 2005.
En cuanto al museo, la acción de Sobiepan ha servido, según el propio director de la entidad Mariusz Hermansdorfer, para revelar los defectos de su sistema de seguridad. Aunque el propio Hermansdorfer cree que ha desvelado algo aún más relevante: “Se ha demostrado que, a diferencia de la anterior, la nueva generación de artistas quiere ver sus obras en los museos”.
Por eso el Museo Nacional de Wroclaw ha decidido mantener colgada la obra de Sobiepan… en la pared de su cafetería, eso sí.
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Foto: Natalia Lobato bajo licencia CC
