La Vespa es uno de los iconos del siglo XX. La motocicleta con forma de avispa ha sido inmortalizada en innumerables obras claves de la cultura popular.
Sobre ella han viajado princesas como la que interpretaba Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma, reporteros gráficos de La Dolce Vita, parejas como la formada por Antonio Resines y Luis Ciges en Amanece que no es poco, Nani Moretti en Caro Diario y buena parte de los personajes de Quadrophenia, concretamente, los que no iban montados en Lambrettas.
En 1946, el empresario italiano Enrico Piaggio encargó al ingeniero Corradino D’Ascanio el diseño de una motocicleta sencilla de manejar y cuya producción no resultase muy cara, debido a que sus fábricas habrían sufrido graves daños durante los combates Segunda Guerra Mundial y la sociedad Italiana estaba sumida en plena posguerra.
D’Ascanio resolvió el encargo entregando una motocicleta realmente innovadora para la época, cuya principal diferencia con los modelos existentes era el hecho de colocar el motor en la parte trasera y liberar la central.
Esta decisión facilitaba su manejo, aumentaba la comodidad del conductor y permitía repartir el peso del motor en sus dos lados, lo que ayudaba a mantener el equilibrio cuando estaba en movimiento.
Cuenta la leyenda que cuando Piaggio vio el prototipo, exclamó «¡parece una avispa!». Como avispa es vespa en italiano, Vespa fue el nombre elegido para comercializarla.
Con motivo del 70 aniversario de la carismática motocicleta, Elephant Estudio ha lanzado Vespa Toys, un proyecto de ilustración en 3D que repasa la evolución de los modelos desde 1945 hasta la actualidad.
«En algún momento de nuestras vidas todo el mundo ha tenido o ha querido tener una Vespa, así que quisimos estudiar la evolución de los diseños en este tiempo y poder tener una visión completa de una marca que es ya un clásico», explica Eduardo Pérez Borrachero, Director Creativo de Elephant Estudio.
A pesar de ser muy reconocible lo que no resulta tan sencillo es distinguir los diferentes modelos que han ido desarrollándose a lo largo de estas siete décadas.
«Para ser sinceros, conocíamos las clásicas Vespas, como la Primavera, pero tuvimos que recurrir a internet y a la web de la compañía para documentarnos sobre las demás».
Obtener la documentación necesaria no fue tan complicado como filtrarla y discriminar cuál podría ser útil y cuál no para el proyecto.
«Hay muchísima información. Recopilarla y desarrollar los modelos con una simplificación suficiente como para que se pudiera llevar al mundo toy fueron las mayores complicaciones del proyecto», explica Pérez Borrachero.
Con el trabajo acabado, Elephant Estudio realizó un vídeo que incluso llegó a conocimiento de la marca, que lo incluyó en su canal de Instagram no sin antes agradecerles el interés por sus modelos. Ahora solo falta que ambas partes se animen a producir los diferentes modelos para que puedan ser comercializados o incluso fabricados en la propia casa de los aficionados con las nuevas impresoras de 3D.
«Sí, es uno de los siguientes pasos a dar. Hemos producido algunas impresiones para amigos y conocidos que nos las han pedido, pero la idea inicial era que cada persona pudiera personalizar su moto pintándola del color que quisiera y así tener un recuerdo de aquella moto de su juventud».
Por ejemplo, la Vespa de 1975, la favorita de Pérez Borrachero, «sí, es la más bonita para mí. Puedes poner todas las imágenes que quieras pero, por favor, no dejes de poner esa».
https://www.youtube.com/watch?v=9cDU-RTDgE0
[…] Una colección de Vespas para montar también en casa […]