Correr para no pillar demasiada cola en la frutería y comprar las uvas. También el cava y el vino. Y los aperitivos. ¡Corre, venga, que no llegas! Ahora vístete para la cena y la fiesta de después. Y apura, que luego no encontrarás aparcamiento.
Y con las mismas prisas que has empezado el día, toca sentarse frente al televisor y esperar a que suenen las campanadas que marcan el fin del año y el comienzo de uno nuevo. Y dong, traga la primera, dong, la segunda, dong, la ter…. ¡Aaaaaaag, un poco más despacio, coño ya!
Si estás harto de los acelerones de la rutina y de las prisas que tenemos tan metidas en el cuerpo como la sangre, esta nochevieja Bubión, un pequeño pueblo de unos 300 habitantes en la Alpujarra granadina, te invita a tomarte las uvas despaaaaaaaaaaacio, muy despacio.
Serán, dicen sus organizadores, las uvas más lentas de la historia: en el campanario de Bubión sonará una campanada cada 10 segundos. Una invitación a tomarte la vida, la que espera en 2023, con más calma y sin atragantamientos.
La iniciativa está promovida por Cittaslow, una asociación italiana de municipios, a la que pertenece este pequeño pueblo granadino, que promueve un estilo de vida relajado, lento y respetuoso con el medio ambiente y las necesidades de la población. Y lo hace en colaboración con La Casera, que retransmitirá las uvas de Bubión en su canal de YouTube.
Eso sí, si eres un ansiaviva, mejor no lo intentes.