Un dรญa cualquiera โo no tan cualquieraโ, la niรฑa se enfrenta al miedo, al dolor y a la sangre. El corte le susurra: ya no eres una niรฑa. El corte le dice: nunca perderรกs tu pureza ni sentirรกs la tentaciรณn de buscar a otros hombres porque no sentirรกs nada. Crecerรก, sentirรก dolor; se casarรก, sentirรก dolor; tendrรก hijos, sentirรก dolor. Nunca olvidarรก este dรญa. Las mujeres de su familia la sujetan para que una mujer a sueldo deslice un cuchillo, un cristal o cualquier objeto cortante con el que le secciona una parte de sus genitales.
Aquella mujer, probablemente, estarรก tambiรฉn presente en la noche de bodas. El dolor al practicar sexo serรก insoportable; las infecciones, constantes. Orinar y menstruar es volver a sentir el susurro metรกlico anclado en la memoria. Quizรก ni siquiera el parto serรก posible. Si algo se quedarรก en ella durante toda la vida serรก el olor de la sangre al oxidarse en el aire, los gritos que salen de un lugar tan profundo que parecen ajenos. El tiempo lo llamarรก trauma.
ยฟPuede evitarlo? Su รบnica opciรณn es recurrir al moolaadรฉ, el derecho a que alguien la proteja contra la ablaciรณn; el derecho de que alguien se arriesgue a caer en habladurรญas y ser objetivo de la brujerรญa. De tal derecho surge el tรญtulo de la pelรญcula homรณnima que dirigiรณ Ousmane Sembรจne. Mooladรฉ es el film que mostrรณ y cuestionรณ, desde un punto de vista africano, esa costumbre ancestral mal atribuida al Islam.
Collรฉ Ardo es en la pelรญcula la persona adecuada: ella impidiรณ que โpurificaranโ a su propia hija. Es una cinta en el suelo la que marca el lรญmite ante la puerta; la que frena a las โpurificadorasโ. Pero ni las mujeres de la aldea comprenderรกn la actitud de la protectora, interpretada por Fatoumata Coulibaly: ยซlas purificadoras os van a echar mal de ojoยป, le amenazan por proteger a varias niรฑas que se atienen al moolaadรฉ en su casa.
[pullquote author=ยปFatoumata Coulibalyยป]En este combate hay que denunciar y hablar porque se trata de una cuestiรณn de vida o muerte[/pullquote]
Segรบn la ONU, se estima que unos 200 millones de mujeres y niรฑas mutiladas viven hoy en el mundo y la mutilaciรณn genital femenina (MGF) โde distintos tiposโ todavรญa se practica en 29 paรญses, con gran predominio en รfrica. Si no se frena esta violaciรณn de derechos humanos que a menudo acaba con la vida de la mutilada, los cรกlculos para 2030 oscilan entre los 86 milllones de mutiladas para entonces.
En 2006, Stella Obasanjo, esposa del entonces presidente de Nigeria, pidiรณ a las Naciones Unidas el fin de la MGF y el reconocimiento de un dรญa especial en favor de la lucha contra la ablaciรณn. Solo desde entonces se celebra cada 6 de febrero el Dรญa Mundial de Tolerancia Cero contra la Mutilaciรณn Genital Femenina (MGF).
El Protocolo de Maputo declara la disposiciรณn a eliminar esta prรกctica vejatoria que hasta ahora sรณlo han firmado 15 paรญses africanos. Algunos de ellos, como Gambia, Somalia y Nigeria, ya han cumplido su palabra y han prohibido la MGF.
Pero todavรญa queda un largo camino para empoderar a todas esas mujeres hasta que esta prรกctica sea vista de manera generalizada como el crimen que es y no una tradiciรณn.
NO MORE CUTTING: NO MรS CORTES
Cada vulva es รบnica y no merece ningรบn corte por tradiciรณn. Solo los clรญtores de papel merecen ser cortados. Esta es la idea que viene a transmitir el proyecto No More Cutting.
Siendo consciente de la necesidad de educar y del largo camino que aรบn queda por recorrer, Mandy Smith, directora de Papersmith Studio, se ha propuesto reunir mil vulvas de papel de todos los tipos y tamaรฑos para reivindicar su diversidad y belleza. Para ello se uniรณ a Random Studio, Oksana Valentelis y Kyla Elaine.
El desarraigo la llevรณ a verse limitada a la hora de reivindicar lo que no consideraba culturalmente suyo aunque le afectase como ser humano. ยซMe neguรฉ a pasar por otro de esos aรฑos en los que simplemente leo y no intento hacer nada para ayudar. Pero yo soy una blanca britรกnica, no quiero decirles ยซno estoy de acuerdo con las costumbres de vuestra culturaยป, asรญ que intentรฉ encontrar la manera de relacionarlo con el lugar del que vengo y conseguir dinero para la causa en la que creoยป, explica Mandy Smith.
[pullquote author=ยปArabella Salaverryยป]Ahora tengo un poco de nada muriendo entre mis muslos[/pullquote]
La colecciรณn cuenta a dรญa de hoy con 81 ejemplares de papiroflexia inspiradas envulvas reales. De aquรญ a 2017 Smith prevรฉ que puede llegar a contar con una colecciรณn de mil vulvas que quiere exponer con motivo del Dรญa de la Tolerancia Cero contra la Mutilaciรณn Genital Femenina.
Basta ser mayor de edad y subir una foto de los genitales de manera anรณnima a la pรกgina web o enviarla por e-mail para colaborar con el proyecto y ver la propia vulva convertida en obra de arte. La forma de colaborar econรณmicamente pasa por un pago simbรณlico a cambio de una recreaciรณn personal de papel y la compra se puede realizar en su pรกgina web. Todos los beneficios irรกn destinados a la ONG Equatily Now, que lucha por la erradicaciรณn de la MGF.
LA VULVA HEGEMรNICA
Para desmarcarse de la educaciรณn convencional y de los efectos del cine pornogrรกfico, No more cutting no sรณlo pretende eliminar la mutilaciรณn femenina en una generaciรณn, sino concienciar sobre la aceptaciรณn de cada vulva como รบnica y alejada de los cรกnones que marca el porno por el que tantas chicas sufren una baja autoestima, al no tener los labios que consideran perfectos.
Para reducir el nรบmero de chicas que recurren al quirรณfano, Smith y sus colaboradores idearon ยซuna plataforma visual en la que las chicas puedan explorar cรณmo son realmente los genitales femeninos en un contexto alejado de la escuela y del pornoยป.
Atemorizada por la infinidad de personas que reciben una educaciรณn sexual directamente del porno, asรญ como la cantidad de genitales que se pueden encontrar en internet siempre dentro de esos cรกnones, detectaron una necesidad latente: la de mostrar la diversidad genital para que cada chica aprenda a convivir con la suya y la acepte sin avergonzarse de ella ni recurrir a la cirugรญa, influida por la fotografรญa o el cine, una opciรณn en alza.
ยซSi ven todos esos diseรฑos de vaginas mientras que su cuerpo estรก cambiando, podrรญan empezar a pensar que algo estรก mal, a esa edad en la que hay cierta inseguridad y en la que no hablan realmente. Al final de los 20 y entrados los 30 se suelen tener mรกs conversaciones รญntimas con las amigas, pero no te abres a esa clase de conversaciones con 14 o 18ยป, detalla Smith.
Aunque Smith siempre ha trabajado con el papel, en No More Cutting cobra un nuevo sentido y es el propio material, asรญ como la tรฉcnica, los que terminan de dar sentido al proyecto porque ยซjuega con la idea de la fragilidad y el corte sin enseรฑar genitales cortadosยป. Solo un clรญtoris de papel merece ser cortado.