Es curioso, pero cuando en España la actitud es gris, contenida y recogida, cuando el clima es húmedo y ventoso, en Londres disfrutan de un adelanto del verano y la Pascua se celebra en Primrose Hill con sol, verde, agua, jabón y hedonismo. Supongo que los pérfidos británicos serán castigados por herejes pero, visto lo visto, la divinidad paga con agua la fe y con calidez la frivolidad. Tengan buen lunes de Pascua.
Ya saben que eso de la Semana Santa no se celebra en las islas británicas. De hecho, lo más parecido al jueves santo es esto.
Sin embargo, siempre hay algo que celebrar. La vida, por ejemplo. Cada sábado de pascua, un grupo de vecinos del barrio de Camden, en Londres, se reúnen en uno de los mil parques de la ciudad, el de la colina de Primrose. «Desde hace años organizamos todo tipo de juegos para implicar a los habitantes del barrio, desde los niños hasta los que ya tenemos canas», explica Sean, uno de los habituales de estas concentraciones de pascua.
El telón del skyline londinense sirve de escenario para las actividades comunitarias en las que los habitantes de este barrio al norte de Regent’s Park organizan todo tipo de actividades lúdicas que implican disfraces, huevos de pascua, agua, exaltación del picnic brit, siestas al sol, risas y magulladuras.