A pesar de la enorme carga fantástica que muestra la historia de Final Fantasy VII, podríamos decir que es un relato ecologista. Al fin y al cabo, se plantea la lucha de un grupo ecoterrorista contra una megacorporación que está sobrexplotando el planeta y generando graves daños ambientales.
No es el único videojuego con temática ecologista en su trasfondo. En los últimos años han sido muchos los títulos que incluyen el cambio climático en su trama y en sus mecánicas jugables: Cities Skylines, Civilization VI, Alba, a wildlife story…
Aunque, en realidad, es fuera del mainstream donde han explotado los juegos verdes. Y es en el festival de videojuegos que apuestan por concienciar sobre estas problemáticas Games for Change donde se presentan muchos de ellos.
Lo cierto es que los esports se están convirtiendo en un canal de concienciación medioambiental y social. «Creo que es una de las formas más fáciles de conectar con la audiencia joven», explica Antonio Pérez Mata, responsable de impacto positivo en Kawaii Kiwis, un equipo de esports semiprofesional.
«Parte de los millenials, los zetas y la gente aún más joven… ya no están en los medios tradicionales. Así que, si quieres dar relevancia a temas importantes, utilizar nuevos canales para la recaudación de fondos o concienciar a las nuevas generaciones, tienes que estar aquí».
De todo ello habla Enrique Alpañés en este artículo para Igluu.