Antes de que llegues a ver un anuncio, habrá pasado por manos de un equipo de marketing, que crea un briefing para un equipo creativo, generalmente compuesto por un grafista y un copy o redactor. Estos crean una idea, que rebotan al equipo de marketing. Este se lo devuelve, diciendo que tal expresión no refleja su espíritu de empresa, que esta palabra puede ofender a este colectivo o a este otro. El anuncio se vuelve a realizar, más inofensivo, más aburrido, más sútil. O menos. Antes de que llegues a ver una publicidad, ha sido ideada, escrita, reescrita y testada hasta que, al final, el resultado, salvo honrosas excepciones, suele ser un pastiche de lugares comunes sin margen para la parodia o la espontaneidad. Las marcas se toman demasiado en serio a sí mismas. El público, no.
Conscientes de esta realidad, los humoristas Aaron Gillies y James Menzies decidieron cambiar las reglas del juego. Su cuenta de Twitter @WeFixYourAdverts reinterpreta los mensajes de los anuncios más populares del metro de Londres, tergiversando sus mensajes hasta hacerlos brutalmente divertidos.
British newspapers improve their taglines pic.twitter.com/0XyVXY54M3
— We Fix Your Adverts (@WeFixYourAdvert) febrero 3, 2016
Today we are tackling the world of perfume marketing and it’s more difficult than you would think. pic.twitter.com/1OeMh2MjLf
— We Fix Your Adverts (@WeFixYourAdvert) febrero 1, 2016
La primera vez lo hicieron con el anuncio de una cadena de hamburguesas. La campaña, no exenta de polémica, se basaba en reírse de los vegetarianos con eslóganes como «ellas comen hierba para que tú puedas evitarlo» impresas sobre la foto de una vaca, o «la resistencia es inútil», junto a una imagen de una de sus hamburguesas. Gillies y Menzies publicaron el anuncio en su Twitter cambiando la frase por una un poco menos sutil: «Los vegetarianos son gilipollas».
Outrage as the first draft of the new Gourmet Burger Kitchen adverts make it onto tube lines pic.twitter.com/YCMT0OFu58
— We Fix Your Adverts (@WeFixYourAdvert) enero 18, 2016
Su manejo del Photoshop fue quizá demasiado bueno porque muchos usuarios de Twitter creyeron que formaba parte de una campaña real y empezaron a arremeter contra ellos. Publicidad negativa, pero gratuita. Una vez aclarada la situación, la respuesta fue muy positiva, algo que Gillies explica porque «todo el mundo disfruta de un anuncio siendo honesto». Ya que los anuncios que salían de los departamentos de marketing no lo eran, estos dos comediantes pensaron que podrían hacerlo por ellos. «Los anuncios son perfectos para la parodia, están por todas partes y se han convertido en parte de nuestra cultura diaria», asegura este dúo tuitero, «así que pensamos que subvertir las reglas de la publicidad podría generar unas cuantas risas».
Algunas reinvenciones de estos anuncios son «pan comido» para estos dos cómicos, como por ejemplo, los de la campaña «ama tus imperfecciones» de la web de citas Match.com. Estos anuncios resaltan defectos supuestamente adorables de algunos de sus clientes, asegurando que si ellos no aman sus imperfecciones alguien lo hará. Las frases, en la versión de @WeFixYourAdverts son tan contundentes como «Hanna mete mariposas en el microondas en su tiempo libre» o «Charlot golpeó a un cuervo deliberadamente con una raqueta».
Hannah may want to tone it down a little #LoveYourImperfections pic.twitter.com/Bezti9Uc8h
— We Fix Your Adverts (@WeFixYourAdvert) enero 25, 2016
La publicidad ha sido tradicionalmente un canal de comunicación unidireccional, en el que las marcas nos gritan qué hacer, cómo comportarse. Pero las redes sociales han abierto una nueva vía de comunicación y ahora la publicidad puede convertirse en un diálogo. Esta es, según Gillies y Menzies, la parte más interesante de su experimento. «Creo que a la gente le gusta el hecho de que podamos responder a estos anuncios, en lugar de simplemente ser bombardeados con sus mensajes», aseguran.
El diálogo en los últimos meses se ha convertido más bien en una tertulia, pues el éxito de su cuenta y la exposición en medios de comunicación ha convertido a @WeFixYourAdverts en un clásico de suburbano londinense, y ha salido de sus límites para parodiar anuncios de todo el mundo. Ahora son los propios usuarios, los consumidores finales de la publicidad, los que les piden qué anuncios modificar. Publicidad mordaz a demanda.
[…] Dos cómicos reescriben los anuncios del metro de Londres (y el resultado es brutal) […]
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