Fabia Silva: «La presencia femenina en la industria tecnológica ha propiciado que esta tenga más valores»

30 de diciembre de 2021
30 de diciembre de 2021
3 mins de lectura

Las mujeres son minoría en el sector tecnológico. Solo representan el 13% del alumnado de las carreras STEM y menos del 12% en los puestos directivos de empresas de este sector en nuestro país. Porcentajes que se repiten en otros países de Europa y que reflejan que la infravaloración del talento femenino sigue vigente.

La realidad resulta inconcebible a día de hoy sobre todo si tenemos en cuenta que, según la Unión Europa, favorecer la igualdad laboral en sectores como estos podría tener un efecto positivo en el PIB de los estados miembros de entre un 15 y un 45%.

Patricia Draghici, cofounder de #BBSC, se apoyó en este dato cuando preguntó a las participantes de la mesa Women in tech, ¡el mundo os necesita!, en la que Draghici actuaba como moderadora, por qué a las mujeres les cuesta tanto hacerse un hueco entre los papeles principales de la industria tecnológica.

Fabia Silva, CEO y cofounder de la startup española Dronak, cree que la razón está en la mochila que aún cargan en su cultura empresarial muchas de estas organizaciones. También al miedo que sigue existiendo en la sociedad a la hora de emprender, sobre todo en sectores como el tecnológico. A ello, en el caso de las mujeres, Silva cree que se une el escaso apoyo que estás han recibido desde su propia familia y entorno, el cual, tradicionalmente, no las animaba a probar suerte en carreras de este tipo.

La otra participante en la mesa de debate, celebrada durante la reciente edición de BBSC, era Sheila Hernández, fundadora de es.decirdiario. Para ella uno de los motivos de la escasa presencia femenina en puestos de responsabilidad de empresas tecnológicas radica en la manía que tenemos de etiquetarlo todo, también las profesiones: «Seguimos pensando que aún hay profesiones para hombres y otras para mujeres».

En su caso, cuando hace casi tres años lanzó es.decirdiario decidió no poner cara al proyecto. «No estaba preparada para decir que detrás estaba una única persona». Pero cuando el diario digital comenzó a crecer y llegó a convertirse en uno de los más leídos del país (solo por detrás de El País, El Mundo y La Vanguardia), las redes empezaron a especular que el artífice del éxito era un hombre.

[pullquote]«La incursión de la mujer en la industria tecnológica le ha dotado de más valores. Creo que tiene que ver con ese toque femenino y ese pensar “más allá” tan propio de las mujeres, aunque con eso no quiero decir que no haya hombres que lo tengan»[/pullquote]

«Y entonces me rebelé». Y se reveló. «Di los datos que quería que se supieran de mí: que era una mujer, joven (tengo 26 años) y andaluza. ¿Por qué los proyectos exitoso se asocian siempre a hombres. Las mujeres también somos emprendedoras y poderosas y es necesario que se sepa». No sabe cuál es la causa, pero considera que las mujeres siguen generando «desconfianza» cuando detentan cargos de cierta responsabilidad.

La falta de referentes tampoco ayuda a cambiar esta percepción. Hacen falta más mujeres que inspiren a otras, aunque en este punto Fabia Silva alerta sobre el peligro de convertirlo en una moda: «Hay que tener cuidado con esa ola de inclusividad en la que parece que tener a mujer en puestos de responsabilidad es algo obligatorio. Nosotras tenemos que tener nuestro sitio porque nos lo hemos ganado. Lo tendríamos que tener, de hecho, desde hace tiempo, pero no por cumplir una cuota».

Silva, además, considera que la presencia de la mujer en sectores como el tecnológico no ha hecho si no mejorarlo: «Desde mi punto de vista, la incursión de la mujer en la industria tecnológica le ha dotado de más valores. Creo que tiene que ver con ese toque femenino y ese pensar “más allá” tan propio de las mujeres, aunque con eso no quiero decir que no haya hombres que lo tengan».

La charla formó parte del programa de la cuarta edición de BBSC de 2021, evento universitario que a finales de noviembre dio cita a más de 500 asistentes en el Azkuna Centroa de Bilbao.

El tema elegido para la convocatoria de este año fue Climate edition. Make earth cool again,  y reunió a cerca de 200 jóvenes emprendedores que están liderando la transición ecológica.

El evento terminó con la entrega de los BBSC Awards a las mejores soluciones de carácter tecnológico y humanístico con impacto global. En esta edición, el primer premio recayó en Mario del Río, por Roseo Eólica Urbana, proyecto especializado en la producción de energía eléctrica de origen eólico.

No te pierdas...